Funergal examinará las fortalezas y debilidades de las empresas tras la pandemia
17 may 2022 . Actualizado a las 18:37 h.En contra de lo que pudiera pensarse, la pandemia de covid no ha sido un buen negocio para las empresas funerarias. De hecho, según los datos de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios, en el peor año de la crisis sanitaria (2020), en España se produjeron 493.776 defunciones lo que supuso un 18 % más que en el año 2019. Sin embargo, la facturación fue de 1.700 millones, 135 más que el ejercicio anterior o, lo que es lo mismo, se ingresó un 8,63 % más. Dicho de otro modo, es cierto que el sector trabajó más, pero el mayor porcentaje de decesos no se replicó en la facturación.
Aunque no existen datos desglosados por provincias, desde las funerarias ourensanas corroboran ese desfase provocado por la merma de los servicios que pudieron darles a las familias debido a las restricciones. «Hai que ter en conta que non se facturaban nin salas de velorios, nin flores, nin esquelas, nin autocares... Nos momentos máis duros a persoa falecía, ías a recollela ao centro hospitalario e nin se velaba» recuerda Enrique Pérez Pérez, del Tanatorio Santa Rita de O Barco y vicepresidente de la asociación provincial de empresas funerarias Apefo. En el sector se estima que la pérdida de la cifra de negocio alcanza con facilidad el 40 %.
Y ello a pesar de que, al igual que ocurrió en todo el territorio nacional, las dudas y el desconocimiento sobre la capacidad contaminante del virus, provocaron una subida de las incineraciones. De hecho, porcentualmente, ese aumento fue mayor en las zonas más ruralizadas, donde esa costumbre está menos asentada que en las urbanitas. «No noso caso, agora mesmo andaremos entre o 7 e o 9 %, pero na época de pandemia subiu tres ou catro puntos máis», ejemplifica Pérez.
«Na cidade houbo empresas que tiveron que ampliar para ter capacidade de asumir a demanda do servizo», matiza Rubén Campo Fidalgo, presidente de la asociación provincial Apefo. Campo tomó en febrero las riendas de un colectivo que tiene en la actualidad 46 socios. «Despois desta feira intentaremos ampliar a representación, tanto dando cabida as empresas novas como a aqueles que se foron no seu día para que volvan a estar na asociación porque xuntos podemos avanzar mellor en moitos aspectos», señalaba el presidente de Apefo en la presentación de la undécima edición de la feria Funergal que se desarrollará en Expourense los días 19 y 20 de mayo. El gerente del recinto ferial, Rogelio Martínez, destacó el hecho de que esta será la primera feria internacional que se celebra en la Península Ibérica este año, lo que ha generado un gran interés en el sector «e practicamente xa non hai prazas hoteleiras dispoñibles en Ourense nin na contorna para eses dous días».
Argentina, Brasil, España, Italia, México, Polonia y Portugal son los siete países que tendrán representación en el recinto a través de 65 expositores que abarcarán todos los polos del servicio funerario, desde los ataúdes, urnas, lápidas y hornos crematorios a flores o vehículos.
La provincia retoma así un liderazgo que ejerce con pleno derecho. Y es que si Galicia es la segunda comunidad con más empresas funerarias (171, y solo superada en diez por la mucho más extensa y poblada Andalucía), Ourense, con setenta firmas, concentra el mayor porcentaje de las provincias gallegas. Eso sí, tal y como reconocía el presidente de la asociación «a maior parte das empresas son familiares e as plantillas oscilan entre dúas e catro persoas de media, aínda que tamén as hai grandes con máis dunha ducia de empregados». Campo Fidalgo recuerda que hoy en día, lo habitual es que este tipo de empresas subcontraten muchos de sus servicios «ben a través de empresas doutros compañeiros ou contratando a autónomos para labores determinadas», aclara.
Exposiciones de cráneos decorados y cementerios singulares
Dentro del programa de actividades complementarias de Funergal se incluyen un par de exposiciones que ofrecen una visión diferente de la cultura mortuoria. Una es la colección de arte urbano Mexicráneos, que el grupo funerario Albia ha traído a España y que da una visión actualizada de la tradición mexicana de decorar calaveras —las creadas para este proyecto artístico son de gran tamaño— en las celebraciones vinculadas al Día de Difuntos. La segunda es una exposición fotográfica que da la oportunidad de conocer los cementerios más singulares del mundo.
La cita servirá también para celebrar el segundo congreso internacional de directivos de empresas funerarias, en el que está previsto que participen 22 ponentes de España, Argentina y México, y que analizará la reacción del sector en el momento más duro de la pandemia de covid. Representantes de las grandes funerarias madrileñas y del Palacio de Hielo, en el que se guardaron cientos de féretros en la peor fase de la pandemia, expondrán su experiencia junto a los de las pequeñas empresas gallegas que también tuvieron que lidiar con situaciones muy complicadas con muchos menos recursos.
Se analizará también otros aspectos como el papel de los cementerios como equipamientos esenciales, los cambios normativos de la ley gallega de sanidad mortuoria o la gestión del duelo —especialmente el perinatal— en los servicios funerarios. También se abordarán aspectos más técnicos como una charla sobre la química de embalsamamiento, dirigida a tanatopractores, o la que ofrecerá una visión innovadora sobre la gestión de la comunicación funeraria a través de las nuevas tecnologías y especialmente de las redes sociales.