El 2 de mayo, unas horas antes de comenzar la huelga del bus, Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, publicó un mensaje en redes sociales en el que decía que quienes tenían que dar solución al conflicto eran la «empresa concesionaria por un lado, y trabajadores por otro, todos del sector privado». Al día siguiente, 3 de mayo, Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, bajó a la Praza Maior, donde se celebraba la primera de las protestas diarias convocadas por los trabajadores, y protagonizó un altercado con una sindicalista, a la que acabó dando un empujón por temor a una «agresión acústica», según justificó. El día 5 de mayo, Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, se fue de viaje a Oviedo, curiosamente para «supervisar varias concesións de servizos». Fue acompañado del vicepresidente de DO, sin cargo público, y compartió una foto de la fabada que se comieron. El 6 de mayo estaba prevista una reunión entre trabajadores y empresa propiciada, ahora sí, por Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, pero la concesionaria la suspendió por los ataques vandálicos a los buses. Ese mismo día el regidor dijo en un pleno que si subían los salarios de los trabajadores «lo pagarían los ciudadanos». Finalmente, las partes en conflicto se reunieron este martes, día 10, con la mediación del Consello Galego de Relacións Laborais, y el acuerdo estaba casi cerrado. Se emplazaron para la tarde del miércoles, día 11, para cerrarlo y Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense, recibió a la empresa y a los trabajadores por la mañana. Luego, tal y como estaba previsto, el acuerdo se confirmó. ¿Resolvió el conflicto Gonzalo Pérez Jácome, alcalde de Ourense?