Así, ha quedado probado que cuando la mujer regresaba a su vivienda el agresor la alcanzó cerca de una parada de bus y comenzó a golpearla en la cara. La agarró del pelo, la arrastró por el suelo y le provocó contusiones por las que ahora tendrá que indemnizarla con 600 euros. Se acuerda, además, que no pueda acercarse a ella durante dos años y medio, abonando además las costas del juicio. Sobre esta resolución ya no cabe recurso alguno, al haber sido aceptados sus términos por todas las partes implicadas.