El pleno de Ourense aprueba pedir la dimisión de Jácome pese a la abstención del PP

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

Jácome, hablando con su número dos, Armando Ojea, en el pleno de este viernes.
Jácome, hablando con su número dos, Armando Ojea, en el pleno de este viernes. Santi M. Amil

«Reconozco que ha habido una agresión física a un megáfono», dice el alcalde, que se niega a disculparse

06 may 2022 . Actualizado a las 19:21 h.

La expectación en el salón de plenos del Concello de Ourense este viernes era máxima tras el suceso que tuvo lugar junto a la entrada principal de ese mismo edificio este martes, cuando el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, empujó a una sindicalista que protestaba en el arranque de la huelga del bus urbano. El PSOE presentó una moción que, entre otras cosas, solicitaba la dimisión del regidor y, pese a que el PP condenó la actuación de Jácome, los populares se abstuvieron.

Su portavoz, Flora Moure, calificó la iniciativa presentada por el grupo socialista como una «moción-trampa», además de «oportunista» y pidieron votar por puntos. Según dijo, votarían a favor de condenar el proceder del alcalde y también a favor de las reivindicaciones de los trabajadores del bus urbano, pero no sobre la petición de dimisión. La portavoz del PP insistió en que su partido rechaza con rotundidad la actitud del alcalde en su altercado con la sindicalista y le pidió una disculpa pública: «Inténtelo. Es sano y engrandece a quien lo hace».

Pero Jácome —que advirtió de que un incremento salarial para los trabajadores del bus lo pagarían lo ciudadanos»— se negó a pedir perdón. Reiteró que la mujer empujada podría haberle causado un daño auditivo. «Reconozco que ha habido una agresión física a un megáfono. [...] Viendo el vídeo se ve que le pego un golpe al megáfono y empujo al megáfono que, obviamente, sujetaba ella, pero me dirijo totalmente al megáfono», explicó el alcalde, mientras representantes de otros grupos no podían evitar contener la risa.

Así pues, cuando llegó el momento de posicionarse sobre la propuesta del PSOE, los socialistas se negaron a permitir la votación por puntos reclamada por el PP. Así pues, la petición de dimisión de Jácome salió adelante con el apoyo de BNG, de Ciudadanos y de las dos edilas no adscritas que en el año 2020 abandonaron el partido del alcalde denunciando supuestas irregularidades. Democracia Ourensana votó en contra y los populares se abstuvieron junto con el no adscrito Laureano Bermejo —ex de Ciudadanos— y alineado ya en todas las votaciones con el PP.

Cabe destacar, en todo caso, que la aprobación de la iniciativa del PSOE no es vinculante y, además, Jácome no piensa dimitir, de modo que lo votado ayer no tendrá ningún efecto práctico. El único, según dijo la viceportavoz socialista, Natalia González, es simbólico, es decir, que así los concejales del PP «quedan retratados». Ambas formaciones —cuyo acuerdo sería imprescindible para una moción de censura— mostraron sus profundas discrepancias en el pleno. La portavoz popular insistió en las condiciones que ya pusieron en septiembre del año 2020, cuando el PP rompió temporalmente con Jácome por las supuestas irregularidades que habían denunciado varios concejales de Democracia Ourensana. Es decir, el líder del PSOE, Rafael Rodríguez Villarino, tendría que dejar su escaño y los socialistas proponer a otro candidato a alcalde, algo que ya fue descartado en su día.

«O PP nunca tivo nin ten a máis mínima intención de sacar a Jácome da alcaldía», dijo el portavoz del BNG, Luis Seara, que cree que los populares volverán a pactar con DO tras las elecciones del año 2023 si hace falta. José Araújo, de Ciudadanos, insistió en varias ocasiones en que la única solución para forzar el relevo del regidor es un acuerdo PSOE- PP. «Que máis ten que pasar, que mate a alguén?», se preguntó.