La empresa suspende por el vandalismo la reunión clave sobre la huelga del bus en Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE

OURENSE

La empresa difundió la foto de un vehículo con la luna rota.
La empresa difundió la foto de un vehículo con la luna rota. CEDIDA

Los servicios mínimos se cumplieron pero aún hubo ataques, dice la empresa

06 may 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Este viernes a las 11.30 horas en el Hotel Francisco II estaba prevista una reunión clave para el futuro del transporte urbano en la ciudad. Los representantes de los trabajadores y los de la empresa concesionaria se habían citado para negociar una solución que permitiese frenar la huelga indefinida que arrancó este martes. Sin embargo, esa reunión no se celebrará. La compañía la ha suspendido por los actos vandálicos que ha sufrido la flota.

La tercera jornada del paro comenzó ayer con más normalidad en que las dos primeras. A primera hora de la mañana ya se cumplía el 90 % de los servicios mínimos y antes de las 10.00 horas ya estaban en circulación todas las líneas excepto la del «tren das termas», que no pudo salir por una avería. «El servicio, desde el punto de vista operativo ha podido ir saliendo, con retraso pero ha podido ir saliendo», explicaba a mediodía José María Díaz, de Urbanos de Ourense, que inmediatamente remarcaba: «Esperábamos que después de confirmar una reunión el ambiente fuese otro. Si hay un compromiso de sentarnos, yo entiendo que haya manifestaciones, pero nosotros pedimos que los ataques parasen y no han parado». De hecho, ya por la tarde, la empresa confirmó que suspendía por ese motivo la reunión prevista para negociar con el comité.

Lo explica un comunicado que detalla rotura de lunas, manipulación de manguitos y ataques en matrículas de varios buses. Estos hechos «atentan directamente contra o dereito á mobilidade dos cidadáns», dice la compañía, que remarca que «namentres continúen estes graves ataques non hai posibilidades de diálogo». Urbanos de Ourense solicitará, por lo tanto, la mediación del AGA, dependiente del Consello Galego de Relacións Laborais.

«Nosotros no estamos de acuerdo con ese tipo de sabotajes, no los estamos fomentando y no sabemos quiénes son. En tal caso, tendrán que actuar las autoridades», explicaba el presidente del comité de empresa, Daniel Fernández, antes de saber que la empresa había anulado la reunión por ese motivo. Tras conocerse la decisión de Avanza, el comité emitió un comunicado: «Lamentamos profundamente que la empresa una vez más niegue la posibilidad de llegar a una resolución del conflicto. Los trabajadores ya eran escépticos por sus tácticas dilatorias».