La Panorama, en la celebración de los 30 años de Cacho Pizza de O Carballiño

Desde una jubilación que no quiere ni desea que sea tal —«cando me felicitaron xa lles dixen que se esqueceran, que ía seguir facendo cousas»— a José Manuel Rodríguez Mosquera le rondaba la idea de hacer algo para agradecer a toda la gente que ha trabajado con él a lo largo de estos años el esfuerzo y la implicación en sus proyectos. Y a los vecinos de O Carballiño, y de toda la comarca, por la fidelidad que siempre han demostrado para con sus iniciativas, de manera especial con la que ha sido su marca emblemática: Cacho Pizza. El próximo mes la pizzería de la calle Curros Enríquez de O Carballiño cumplirá sus 30 años y José Manuel Rodríguez resolvió el enigma de cómo conjugar el agradecimiento a trabajadores y clientes: organizando un concierto de la orquesta Panorama en el plaza de la Veracruz. Será este jueves, día 5, y habrá dos pases: a las 21.00 y 00.00 horas. Él paga la fiesta y solo pide colaboración solidaria a los vecinos: «Aquí ninguén vai pagar nada, que veñan todos os que queiran ata que se encha o sitio —el Concello do Carballiño asume el operativo y el control del aforo— e se poden que deixen algunha doazón para axudar aos que o necesitan». El dinero recaudado se destinará a Cruz Vermella y servirá para la campaña de ayuda a los refugiados de Ucrania. «E tamén para axudar á xente da comarca, que tamén aquí hai persoas e familias que o necesitan». Rodríguez Mosquera ha combinado durante décadas sus diferentes proyectos empresariales: estuvo seis años en la emigración en México —«foime moi ben, pero pasado ese tempo decidín que quería volver e así o fixen»— y al regresar se centró en la hostelería. Tenía un restaurante en Baiona y otros locales por la costa. En un viaje descubrió la modalidad de la pizza al corte, en Baiona ya la trabajaba pero no así, y nació entonces el proyecto de Cacho Pizza. Tuvo locales por varios puntos de Galicia y en O Carballiño sigue estando el establecimiento de referencia. Retirado de la hostelería, el local sigue en manos de un familiar. Cervecerías, restaurantes mexicanos, peluquería o la promoción de vivienda han sido sectores en los que se ha implicado a lo largo de los años. Ahora seguirá «coas moedas», dice en referencia a las máquinas de troquelado que tiene en diferentes puntos del Camiño de Santiago —las que representan al Apóstol— y de México. Reconoce que lo suyo ha sido la hostelería y solo tiene palabras de gratitud: «Aínda non sei facer unha pizza e que menos que agradecerlle o traballo aos que me axudaron nestes anos», señala.

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