Un ribeiro que se vendimia de noche

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE

OURENSE

Lázaro Moreno (en el centro), de Bodegas Laudes, con su socio Raúl Álvarez y su distribuidor José Fouces
Lázaro Moreno (en el centro), de Bodegas Laudes, con su socio Raúl Álvarez y su distribuidor José Fouces Santi M. Amil

Laudes, elaborado en el valle del Avia, ya recoge distinciones internacionales con su primera cosecha

27 abr 2022 . Actualizado a las 09:35 h.

Vendimiar de noche y eliminar la mitad de los racimos en el mes de julio. Estos son solo algunas de las peculiaridades de Laudes, un proyecto vitivinícola que lleva la firma de Lázaro Moreno y que inició su andadura en el corazón del valle del Avia (Denominación de Origen Ribeiro) hace tres años, con la puesta en marcha de una bodega en la que cuenta como socios a su primo Raúl Álvarez y a la mujer de este, Maruxa Zapata. «La filosofía que perseguimos es hacer un vino que respete al máximo las características del terreno en el que se encuentra y de las variedades que plantamos», señala Lázaro. Para lograr ese objetivo final, las uvas de Laudes se vendimian por la noche. No solo eso, sino que es un vino que se elabora con un año de retraso para que se crie en barricas y depósitos de acero. En la viña se evita al máximo el contacto directo de la materia prima con la luz solar y es por eso, por ejemplo, que no se esfolla. «Las fincas parecen selvas. Lo importante es que el sol directo no le dé a la uva para que llegue con muy poco rayo encima a la bodega», explica el viticultor.

Laudes tiene una escasa producción. Pese a no llegar a las 6.000 botellas está teniendo una gran aceptación en el mercado a través de su primera cosecha, la del 2020. Las variedades de las tres fincas del proyecto son caíño blanco, albariño y godello. Sus características ya le han valido reconocimientos internacionales, como el logrado en el Congreso Internacional del Vino desarrollado en Francia, donde logró una medalla de oro. Las fincas se encuentran en Esposende, en el municipio de Cenlle, y dan como resultado un vino «de gran intensidad y complejidad aromática». A la hora de buscar el origen del nombre, Lázaro Moreno explica: «La bodega la montamos hace tres años y se llama así en referencia a que hacemos la vendimia nocturna y realizamos un guiño a los rezos que realizaban los monjes de noche en los monasterios de O Ribeiro y que se conocen como laudes».