Acusa a su padre de maltrato a la madre en Ourense: «La empujaba y escupía; la amenazaba»

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En su derecho a la última palabra el acusado dijo que lo que le está pasando es «kafkiano»
En su derecho a la última palabra el acusado dijo que lo que le está pasando es «kafkiano» M. V.

La víctima asegura que el 31 de diciembre del 2020 su marido la amenazó de muerte: «Tengo que salir de casa porque voy a acabar matándote»

20 abr 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

El fin de año del 2020 debió ser una pesadilla para una vecina de la capital ourensana. Aquel 31 de diciembre, tras haber pasado la noche en casa de su madre, acudió al domicilio que desde muchos años antes compartía con su marido en la avenida de Buenos Aires. Se lo encontró enfadado, según ella misma explicó este martes en la sala de vistas del Juzgado Penal 2 de la ciudad. El marido, contó, la agarró de las muñecas, la zarandeó y le tiró del pelo, gritándole en actitud amenazante: «Tengo que salir de esta casa porque voy a acabar matándote y no quiero pagar con la cárcel». La que se marchó fue ella. Avisó a la Policía Nacional y minutos después dos agentes se personaron en el domicilio. «Ella estaba en el portal, atemorizada, con un ataque de ansiedad», relataron los funcionarios, que subieron a la vivienda con la víctima. «Cuando llegamos él le hizo a ella un gesto para que se acercara, ella lo hizo y le cogió un cuchillo que llevaba escondido en la espalda», coincidieron ambos testigos respecto a lo ocurrido en aquel domicilio. No presenciaron agresión o amenaza alguna por parte del acusado, M. C. R., de 70 años, pero sí constataron el desorden que había en la casa, con cosas por el suelo.

En la vista también declaró la hija del acusado, que admitió no tener una buena relación con su padre por el comportamiento que, asegura, ha mantenido durante años con su progenitora. «Solía empujarla por el pasillo, le escupía, la agarraba de la ropa, la intimidaba», explicó la chica, que se marchó de casa a los 18 años. «Tenía épocas buenas, pero luego llegaban otras en las que los insultos a mi madre eran frecuentes; la llamaba tonta, hija de puta; si no hacía las cosas como ella quería, había consecuencias», dijo.

Pero nada de esto fue reconocido por el acusado. «Lo que me está pasando es un poco kafkiano», alegó en su derecho a la última palabra. La Fiscalía reclama una condena de un año de prisión y medidas de alejamiento.