El lirismo trágico del pintor zurdo

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La muestra puede visitarse en el Centro Cultural Marcos Valcárcel
La muestra puede visitarse en el Centro Cultural Marcos Valcárcel MIGUEL VILLAR

Gran retrospectiva del pintor Manuel Pesqueira en el Marcos Valcárcel

18 abr 2022 . Actualizado a las 16:52 h.

El Centro cultural Marcos Valcárcel acoge la exposición del pintor que reprodujo con compromiso y realismo intimista, social y trágico, la vida tranquila de la gente de su aldea pontevedresa de Lantaño con serena sensibilidad a través de un expresionismo personal, madurado a golpe de pasión y tesón, cuando el artista, tras la infame guerra civil, perdió la movilidad de su brazo derecho y su necesidad por expresarse le llevó a aprender a dibujar con la mano izquierda de ahí que se refiriesen a Pesqueira como el pintor zurdo.

 Obras de esencia Pesqueira a través de distintas series y colecciones institucionales y particulares pueden disfrutarse en la retrospectiva del artista, titulada Ser. Pintor referente de la plástica gallega de la segunda mitad del XX, observador de la condición humana, edifica los cimientos de su universo personal a través del retablo de un particular elenco de personajes mediante los que argumenta su interés por un paisaje lírico y trágico, derivado de un ingenuismo primitivista de carácter etnográfico y un compromiso militante en esos campesinos que transitan por un rural jalonado de campos de labranza con la serenidad y recogimiento de los del Ángelus de Millet.

El pintor profundiza en la introspección psicológica de los personajes retratados del individuo al grupo con cierta austeridad y melancolía subrayada por los efectos producidos por los pigmentos ocres, terrosos y verde azulados y una grafía rotunda de pincelada gruesa empastada que proyecta en las figuras, entre el primitivismo feroz y la ternura, la visibilización y dignificación de la realidad social rural con marcado acento expresionista, delimitando lo autóctono y proyectando lo popular sin la fisura de lo folklórico para esbozar entidades con valor universal como en Reparto de peixe de 1970; Mitin de Castelao, 1955, en el que destaca al intelectual galeguista sobre la poderosa isocefalia de bandas de proximidad y lejanía, resabio primitivista con acento medieval que se corresponde con la esencia de una estética granítica inspirada en la estatuaria de tradición cantera gallega que revisa y traslada a la pintura desde una postura de vanguardia, de renovación de las artes plásticas junto a otros gallegos universales como Laxeiro en obras como: S/T. Marcha obreira de 1978, donde divide un espacio alterado por la perspectiva en las bandas horizontales que se corresponden con un intento de crear una atmósfera con eco de multitud, masa, volumen y dinamismo en una primera línea de personajes definidos y una banda superior de presencias sugeridas, desvaídas por efecto del colectivo a través de las cuales va desgranando sus intereses argumentales.

Dibujo frenético de herencia modernista, con cierta tendencia al horror vacui, de cabezas rotundas y formas constructivas, románicas y corales que aperciben de su adhesión a la estética granítica, el interés por la descomposición de la figura humana en armonías abstractas y geométricas del maestro Cezànne y un culto panteísta a una naturaleza fértil y beligerante de formas en trágico arabesco y brutales empastes emocionales, tejidos con infinita sensibilidad. La ironía se disfraza con máscara y la calavera en la herencia del esperpento Valleinclanesco y se observan las reminiscencias de las nuevas figuraciones y expresiones emergentes del período de Entreguerras, el trazo rotundo de perfil grueso temperamental de Kokoschka y en las arbitrarias mezclas cromáticas, capas que aportan percepciones sensoriales y afectivas a la realidad y que, en el caso que nos ocupa, relaciona a Pesqueira con Kokoschka, siendo sorprendente la capacidad de ambos para captar y atrapar de los retratados sus estados psicológicos y personalidad, como una radiografía de alma y carácter.

Presencias múltiples

Rostros partidos, presencias múltiples, redoblamiento del rostro de los personajes que se reduplican y simultanean enfrentando a la vez rostros de frente, de perfil y en movimiento como en: O guitarrista, o Amor, de 1970, alegoría que introduce en el mismo plano expresivo, el elemento carnal, físico y familiar con el pecado bíblico y la expulsión del paraíso; Maternidad de 1965 cuyas formas alteran ternura e inquietud en la trepidación de una doble vista anticlásica y en la agitación que produce en el espectador cierta sobrecarga de tensión emocional. Alienación de personajes descritos en marcos en los que proyecta un crisol de realidades veniales, contertulios taberneros, mujeres, ambientes y una voluntaria tosquedad que remite a Gutiérrez Solana.