Los ourensanos caen ante el Cantabria y promocionarán por el camino largo
06 abr 2022 . Actualizado a las 21:47 h.El COB de las dos caras acarició el campeonato de su grupo en la penúltima jornada y, al final, se lo dejó en bandeja a un Cantabria que fue más sólido en un partido de idas y venidas, con la irregularidad por bandera: 70-76. Ahora tocará asegurar el factor cancha en Salamanca y después negociar tres eliminatorias de ascenso en esta LEB Plata.
El primer acto arrancó con los dos equipos demostrando lo que se jugaban y defendiendo con intensidad desde el salto inicial. Los hermanos Marín intercambiaron triples en las dos canastas iniciales, pero la tónica fue la de los marcajes muy estrechos, con los cántabros pendientes de evitar que corrieran los de casa. Nogués y sus movimientos al poste bajo mantenían a los cobistas, hasta que una acción de tres más uno situó a los visitantes con un 13-19 a su favor, que redujo en dos puntos el anfitrión para cerrar ese período.
En el segundo cuarto, Guillermo Arenas optó por no demorar más la reaparición de Brano Djukanovic. El serbio, que se había perdido el choque de Marbella, anotó pronto, pero las rotaciones de David Mangas mantenían la intensidad de la defensa cántabra y también su ventaja en el electrónico. En esa senda, los de Torrelavega enlazaban un triple de Cabral y otra canasta del omnipresente Alo Marín para marcharse a un 22-31.
Parecía que se podían escapar los forasteros, pero sucedió todo lo contrario. La entrada de Seydou Aboubacar le dio consistencia bajo tableros a los de casa. José Nogués seguía siendo arma estratégica y una falta antideportiva de Koné (más técnica) terminó de afianzar la remontada ourensana, porque Marín anotó los tres tiros libres y Lassenbers remachó la posesión, con otra canasta para el 42-34.
En el tercer episodio de la trascendental contienda, sucedió todo lo contario de lo que vimos en el anterior. Dos triples de Del Águila y Nogués más un enceste de Carter, que había relevado bien a Seydou, marcaban la máxima ventaja local (54-40). Mangas se trajo a los suyos a la banda y recordó la premisa número uno de su plan de partido: el COB no podía correr. Y, sin correr, los de Arenas colapsaron. De ahí al final del cuarto, un parcial de 0-16 forjaba la remontada de un Cantabria que se fue al último capítulo del partido con 54-56.
Los tres mil entusiastas que ya habían llevado en volandas a su equipo en los otros momentos delicados, se pusieron las pilas y apareció el carácter de Wijk para poner a su equipo por delante (62-60), a falta de poco más de cinco minutos. Con tres y medio por jugar, unos pasos señalados a Alberto Martín dejaron un inquietante 62-67 en el luminoso y un escenario de partido en el que nadie encontraba aro sin fluidez, salvo Bulic. Los cántabros lo buscaron como agua de mayo y el partido se acabó para los de casa.
Llegaban las noticias de las derrotas del Tizona Burgos y el Zornotza y planeaba por el Pazo la sensación de que se había perdido una gran oportunidad. Djukanovic y Gantt no solucionaron como en otros partidos en ataque y la defensa no tuvo la continuidad necesaria.
COB (70): Marín (14), Lassenbergs (5), Nogués (16), Del Águila (3), Van Wijk (4) —quinteto inicial—, Martín (5), Djukanovic (6), Carter (12), Ventura (0), Aboubacar (4), De Assis (1), Gantt (0).
CANTABRIA (76): Sans (10), Marín (9), Bulic (21), Cabral (12), Saintel (2) —quinteto inicial—, Kone (0), Palazuelos (4), Cazorla (0), Cizmic (11), Sierra (7).
PARCIALES POR CUARTOS: 15-19, 27-15, 12-22 y 16-20.
ÁRBITROS: Domingo Vilalta y Piñeiro Amondaray.
INCIDENCIAS: Pazo Paco Paz, rondando los 3.000 espectadores con un público entregado a su equipo durante todo el partido, valedero para la jornada 25 de la LEB Plata.