Guillermo Arenas: «Es poco tiempo para dar un vuelco pero sí puedo meter la filosofía de un juego alegre»

Maite Rodríguez Vázquez
Maite rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Guillermo Arenas, entrenador del Club Ourense Baloncesto.
Guillermo Arenas, entrenador del Club Ourense Baloncesto. Santi M. Amil

El nuevo técnico del COB ve factible el reto del ascenso pese a su tardía incorporación al equipo

25 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Guillermo Arenas dirigió su primera sesión con la plantilla del Club Ourense Baloncesto, un primer entrenamiento largo para intentar meter nuevos aspectos de juego y de filosofía que quiere introducir el entrenador asturiano.

—A pesar del poco tiempo que queda de liga, ya conoce la categoría. ¿Sabía cómo era el COB?

—Sí, conocía la plantilla. Nos hemos enfrentado dos veces y en la segunda ocasión ya estaban todos los refuerzos. Con bastantes jugadores me he cruzado cuando yo he estado entrenando en LEB Oro. Evidentemente, hay que ir descubriendo más cosas, las aptitudes que puedes aprovechar. Quedan solo dos sesiones para el partido y apremia un poco el tiempo, pero hay que mantener la calma. No hay que volverlos muy locos, pero sí que estén preparados para jugar el partido y rendir al cien por cien.

—Quedan solo cuatro de liga regular. ¿Cree que le dará tiempo de introducir lo que considere necesario para el equipo?

—Es poco tiempo para darle un vuelco brutal y para que el equipo tenga una cara totalmente desconocida, pero sí creo que me va a dar tiempo de meter mis principales ideas y la filosofía que quiero para jugar, y que la interpreten. A partir de ahí, se verá hasta qué punto podemos llegar con los matices y los detalles. Si pensara que no diese tiempo, sería más complicado haber venido.

—¿Se amolda este tipo de plantilla a cómo ve el baloncesto?

—Ahora, tengo que me adaptarme más yo a ellos, a la plantilla a que ya hay. La filosofía a la que me refiero es un juego alegre y a que podamos hacer en ataque de conjunto en el que todos podamos aportar nuestro granito. Con una plantilla larga tiene que ser así, para ser bastante más impredecibles y difíciles de parar. Es una ventaja tener una plantilla larga, aunque sea más difícil gestionar los minutos y los roles.

—¿Le han dicho que el objetivo sería el ascenso?

—El planteamiento de Ourense desde el principio es claro. No hace falta mucha más conversación, pero claro que Sergio me comentó que el objetivo del club es el ascenso. Es un reto guapo aunque difícil por el tiempo. Hay que creer y es posible. Está asumido desde que tenemos las conversaciones. Para mí eso es lo guapo, que confíen en ti para trabajar para un ascenso es siempre bonito; igual para otra cosa no hubiese salido.

—Se hicieron públicas diferencias en el club sobre las preferencias para un nuevo entrenador. ¿Le supuso alguna objeción?

—Entiendo que todos los equipos tienen sus prioridades y sus números, igual que tenemos todos. Me parece lógico, no se trata de considerarme ni primera ni segunda opción. Si, cuando me llaman, me cuentan unas condiciones que me convencen y el proyecto es ambicioso, guapo y factible, es lo que valoro. Respeto las decisiones y hay que asumirlo con más naturalidad, no pensar en un segundo plato.

—Ya ascendió a LEB Oro con Oviedo y, aunque no haya receta mágica, ¿le da importancia a terminar primero del grupo?

—No descartamos nada. Ahora tenemos que estar centrados en cada partido y, según vayamos ganando, se irá viendo. Pensar en más cosas, cuando no depende de nosotros, no debe ser nuestro camino. Ha habido un cambio y tenemos que trabajar. Para ascender, es muy importante llegar bien, tener la cabeza fría, con confianza y que todo el mundo aporte. Hay que mantener la ilusión y que se traslade al partido.