Desde el 2000, la tuberculosis se redujo de 215 casos anuales a 41

María Cobas Vázquez
maría cobas OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Radiografía de un paciente con tuberculosis en una imagen de archivo
Radiografía de un paciente con tuberculosis en una imagen de archivo getty

A cerca del 25 % de los pacientes se le pauta un tratamiento observado

25 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

Una tos que no se va después de mes y medio, la pérdida de unos cinco kilos de peso en ese tiempo, unas décimas de fiebre, un cansancio generalizado... cuando el paciente llega con esos síntomas la radiografía de tórax confirma en la mayoría de los casos la infección de tuberculosis que el médico ya va buscando ante una sintomatología clara. Pero el objetivo es llegar mucho antes a esa diagnóstico para evitar que el infectado contagie. No es cuestión de ir al médico por llevar tres días tosiendo, pero sí si ya son diez o quince, explica Abel Rodríguez Canal, responsable de la Unidad de Tuberculosis del Complexo Hospitalario Universitario de Ourense, de referencia para la provincia. Ese paciente irá en un primer momento a la consulta de atención primaria, por eso desde el servicio de Neumología insisten a los médicos de cabecera que en los casos de una tos que dura más de diez días le hagan una radiografía de tórax al paciente.

«Es fundamental diagnosticar pronto al paciente, porque será poco contagioso y habrá infectado a poca gente», relata el médico especialista. Tras dos semanas a tratamiento, deja de transmitir el virus, de ahí que después del aislamiento inicial el paciente pueda recuperar la normalidad en su vida diaria. Aunque sigue a tratamiento seis meses, una duración larga que provoca que la adherencia sea baja, es decir, que la gente abandone el tratamiento antes. «Como a los dos o tres meses se ven bien, unido a que tiene efectos secundarios, hay pacientes que dejan de tomar la medicación», explica. Para tratar de evitar que eso pase, la Unidad de Tuberculosis está formada no solo por médicos y enfermeras, sino también por una trabajadora social. Hace un perfil del paciente y trata de asegurar que se tome las pastillas. En los casos en los que se cree que no lo va a hacer, se pauta un «tratamiento observado», que significa que el paciente pasa por la consulta a diario para tomarse las pastillas delante de la trabajadora social. Es lo que se le pauta a un 25 % de los infectados. Si el enfermo vive en O Barco, por ejemplo, entonces debe acudir a su centro de salud para tomarse las pastillas para evitarle los traslados a Ourense.

Abel Rodríguez Canal, en una foto de archivo
Abel Rodríguez Canal, en una foto de archivo MIGUEL VILLAR

El tratamiento es obligatorio cuando hay una infección activa, pero no cuando uno tiene el virus. Porque hay quien se contagia y tarda años en desarrollar la enfermedad, o no la desarrolla nunca. «Nuestro sistema defensivo es muy bueno y el 90 % no van a enfermar, pero es un riesgo que se tiene toda la vida». Por eso si se detecta la presencia del virus en el cuerpo [a través de la prueba de la tuberculina o un análisis de sangre], se estudia si procede un tratamiento preventivo o no. «Cuanto más joven sea uno, más candidato es», relata el médico, pero hay que valorar el riesgo porque no es un tratamiento inocuo. «Afecta al hígado, por eso durante ese tiempo se recomienda no tomar alcohol», señala.

Una infección que puede tardar años en desarrollarse

La mayoría de los casos detectados el año pasado son prepandemia, de gente que se infectó antes de que llegase el coronavirus. «Es una infección especial, porque se puede desarrollar un año después o quince», relata Rodríguez Canal. Por tanto, las mascarillas no han servido para frenar estos casos, como ha pasado en otras enfermedades infecciosas. Pero los tapabocas sí han sido efectivos a la hora de evitar la transmisión. «Hemos tenido algún caso en docentes, o docentes en prácticas, y casi no hemos encontrado contagios en el ámbito laboral», explica el especialista.

La unidad que lidera Canal celebra su 25 aniversario (que hizo coincidir con el Día Mundial de la Tuberculosis, que se conmemoró ayer), aunque lo hace con un año de retraso. Fue en 1996 cuando se puso en marcha, aunque en el 2021 se decidió esperar debido al coronavirus.

El cuarto de siglo transcurrido ha servido para conseguir los objetivos marcados, que la incidencia en el 2020 fuese por debajo de los 16 casos por 100.000 habitantes. En la provincia es de 14,5. Es un buen dato por sí mismo al rebajar el objetivo, aunque la dimensión se comprueba en el análisis histórico. Cuando se puso en marcha la consulta la declaración de casos era imprecisa, aunque por el consumo de la medicación se estimaba que había una incidencia de unos 70 casos por 100.000 habitantes, según explica Rodríguez Canal. Los datos del primer año de la consulta corroboraron esa cifra estimada (fue de 72 por cien mil). Desde ese primer año tratando de controlar una enfermedad altamente contagiosa se consiguió una reducción anual de casos de entre el 4 y el 5 %. «Después la cifra se estabilizó y en los últimos tres o cuatro años hubo de nuevo una caída importante», resume Rodríguez Canal. Así se explica que se haya pasado de los 215 casos registrados en el año 2000 a los 54 del 2020 o los 41 del último ejercicio. Es la cifra más baja desde que se tienen registros oficiales.

«El diagnóstico es peor para los fumadores, por eso es buen momento para dejarlo»

Un rasgo común en un porcentaje elevado de los afectados es que fuman. «El diagnóstico es peor para los fumadores, por eso es un buen momento para dejarlo», insiste el médico responsable de la Unidad de Tuberculosis. Cuenta que en la consulta abordan el tabaquismo con el paciente e incluso le dan fármacos para ayudarle a dejarlo, pero la aproximación al tratamiento es diferente. «A tratarse contra el tabaquismo no lo podemos obligar, al contrario de lo que pasa con la tuberculosis, que es una enfermedad de tratamiento obligatorio», resume Rodríguez Canal.

Los pacientes de la Unidad de Tuberculosis, año a año

  • 1996: 165
  • 1997: 161
  • 1998: 178
  • 1999: 187
  • 2000: 215
  • 2001: 165
  • 2002: 147
  • 2003: 139
  • 2004: 115
  • 2005: 147
  • 2006: 112
  • 2007: 95
  • 2008: 97
  • 2009: 103
  • 2010: 83
  • 2011: 85
  • 2012: 63
  • 2013: 55
  • 2014: 60
  • 2015: 56
  • 2016: 77
  • 2017: 76
  • 2018: 56
  • 2019: 65
  • 2020: 54
  • 2021: 41

*Datos del Informe da Tuberculose en Galicia.