Transitando por carreteras perdidas

tareixa taboada OURENSE

OURENSE

La exposición «Percorrer o tempo», dispuesta en contenedores, se puede visitar en la plaza Bispo Cesáreo de Ourense.
La exposición «Percorrer o tempo», dispuesta en contenedores, se puede visitar en la plaza Bispo Cesáreo de Ourense. MIGUEL VILLAR

Artistas visuales reflexionan sobre el Camino en «Percorrer o tempo»

07 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.

«Camina lento, no te apures, que a donde tienes que llegar es a ti mismo». Ortega y Gasset.

La exposición habilita contenedores de barco como salas de proyección, un espacio audiovisual que aísla al espectador en la intimidad de lo privado, un lugar acotado para la reflexión, naos o cela vanguardista para abstraerse, una fuga de la realidad de la calle bulliciosa al confinamiento hermético atemporal del contenedor como espacio expositivo.

La muestra itinerante Percorrer o tempo. Visións contemporáneas do Camiño, aproxima diversas perspectivas de las Rutas Xacobeas a través de la mirada de diez artistas contemporáneos del ámbito visual y audiovisual, emergentes y consolidados: Carla Andrade, Cristina de Middel, Premio Nacional de Fotografía, André Cepeda, Michel Le Belhomme, la presidenta de la Agencia Magnum Olivia Arthur, Miguel Ángel Tornero, Iván Nespereira, Bandia Ribeira, Lúa Ribeira, primera gallega en entrar en la Agencia Magnum y Luis Díaz Díaz. Cuenta con el apoyo de la Fundación la Caixa y de la Xunta de Galicia para el Xacobeo 21-22.

El docente y artista Nicolás Combarro es el comisario de esta exposición que descubre nuevos caminos ofreciéndonos la posibilidad de un viaje abierto e inclusivo en el que proyectarnos atemporalmente.

Cartografía de viaje en retratos e imágenes de lugares específicos de distintos itinerarios xacobeos, concretamente del Camino Francés y de la Vía de la Plata con discurso abierto y contemporáneo que deconstruye el concepto tradicional de paisaje.

La confluencia de miradas redescubre la diversidad icónico-histórica y simbólica del viaje, tanto en la externalización del paisaje interior como en la interiorización de una Naturaleza subjetivada.

Cautiva y sacude la proyección del creador de fama internacional Michel Le Belhomme en el eco de la imagen con Daw walks behind Dawn.

Luis Díaz Díaz reflexiona sobre los conceptos de término como final y territorio, nativo y extranjero en Última etapa. Integra un retrato de la Galiza rururbana en el rumor de los sonidos registrados durante el trayecto, enfrentando dos realidades: la del habitante de la ciudad y la del que halla en este lugar el final del Camino.

Carla Andrade en Amarillo Atlántico —variedad de granito única, propia de la Sierra da Groba que surge del mar— introduce en el material fílmico, el elemento misterioso de lo telúrico, mítico y ancestral presente en nuestro estrato cultural.

Resulta sorprendente la proyección que Iván Nespereira titula Caliza. Se aproxima al documental con cierto rigor científico y reflexiona sobre la importancia de la piedra en el camino de Santiago tal y como se recoge en el texto alusivo a la tradición de los peregrinos de portar una piedra que recogían en Triacastela y que como talismán les acompañaba hasta el final del trayecto —Libro V capítulo VI del Códice Calixtino—.

El espectador se siente cautivado por una bifaz composición fotográfica que duplica una imagen al margen de la imagen a través de un tiempo y un espacio alterado.

En The Stop Game, cortometraje de Olivia Arthur, una presidiaria recorre el camino para alcanzar su libertad, siendo vigilada por un elemento externo que de alguna manera implica al espectador. Una voz reflexiona sobre la espera sin esperanza y concluye en la liberación que supone el reconciliarse con el pasado.

La serie de Cristina de Middel, La trayectoria de las montañas, reconstruye una cartografía mística y espiritual como recorrido por diversas expresiones de fe. Panteones y periféricos lugares, nuevas creencias multiculturales. Explorando lugares y vacíos ambiguos, entre la fe y la superstición con una caligrafía personal impactante y conmovedora en la teatralización de los espacios.

Bandia Ribeira establece un diálogo fotográfico entre los caminos de Almería y Galicia, extremos ambos de la Ruta Xacobea mozárabe, a través de una parábola que emerge de los ritos religiosos y advierte de manera crítica sobre el sometimiento al poder y el fanatismo.

Os Creyentes, de Lúa Ribeira reflexiona sobre el castigo y la redención, el pecado y la culpa, el arrepentimiento. Habla de cárcel y libertad.

Yo no sé lo que busco eternamente, apropiación del verso de Rosalía de Castro, es el título de la obra de Miguel Ángel Tornero. Grabada en plena pandemia reproduce un escenario desolado, sin actores, un camino sin peregrinos, un espacio vacío en contingencia con la Naturaleza.

André Cepeda en A Tempestade presenta un corto a tres voces, dos actrices y un camino existencial y poético.