La organización humanitaria ucraniana empezó en verano a preparar a sus voluntarios en atención de emergencias ante la escalada de hostilidades
02 mar 2022 . Actualizado a las 05:00 h.Cáritas Diocesana de Astorga ha habilitado cuentas, en el Banco Santander y en Bizum, para ayudar a la población ucraniana, además de organizar una colecta especial por Ucrania el 13 de marzo. Esta diócesis se ocupa de más de 240 parroquias del oriente gallego, en las comarcas de Valdeorras-Trives-O Bolo. El próximo domingo 6 de marzo se hará un llamamiento en las parroquias para las donaciones para hacer la colecta el día 13.
En cuanto a las aportaciones bancarias, Cáritas Astorga indica que la cuenta del Banco Santander es la número ES76 0049 4625772810043331, especificando en el concepto “Cáritas con Ucrania”. El Bizum de Cáritas Diocesana de Astorga 02815, indicando asimismo en el concepto “Cáritas con Ucrania”.
Asimismo, Cáritas Astorga reproduce un comunicado de la presidenta de Cáritas Ucrania, fechado el 24 de febrero, cuando comenzó la invasión. «Los hechos que empezaron esta mañana temprano inevitablemente abocarán a una catástrofe humanitaria colosal. Es imposible creer que, en el siglo XXI en el centro de Europa, la gente haya tenido que levantarse a las 5 a.m. con explosiones y alarmas de sirenas», reflexiona Tetiana Stawnychy, la presidenta del colectivo humanitario en Ucrania.
Stawnychy pide la ayuda de todos para hacer frente a esta situación. El programa de Cáritas prevé ayudar con comida, agua potable, refugio seguro, kits de higiene,«así como a asegurar el transporte seguro» para que las personas más vulnerables puedan llegar a zonas en las que dispongan de familiares o amigos.
La población ucraniana ya vivía desde hace ocho años en unas condiciones críticas. Ya antes de la invasión había casi tres millones de personas en la zona de conflicto de Ucrania que necesitaban ayuda humanitaria, según la presidenta de Cáritas. Desde el pasado verano, Cáritas Ucrania ha estado preparando a sus voluntarios, sobre todo en la zona este del país, ante la «escalada de las hostilidades» para prepararlos en la atención de emergencias.