El gigante pizarrero gallego Cupa pasa a manos de un fondo canadiense por unos 900 millones

Rubén Nóvoa Pérez
Rubén Nóvoa OURENSE

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La pizarrera Cupa tiene su fábrica en Carballeda de Valdeorras
La pizarrera Cupa tiene su fábrica en Carballeda de Valdeorras Santi M. Amil

Carlyle pone fin con esta operación a una etapa que se inició hace seis años

28 ene 2022 . Actualizado a las 16:40 h.

El gigante pizarrero gallego, Cupa Group, cambia de manos. El fondo americano Carlyle acaba de cerrar la venta del líder mundial del sector al fondo canadiense Brookfield, según confirmaron a La Voz fuentes financieras. La operación, que se ha cocinado a fuego lento durante los últimos meses, se ha cerrado por un montante económico que ronda los 900 millones de euros, según indicaron las mismas fuentes. La firma de la venta se selló este miércoles y ahora queda por delante un proceso burocrático que acabará con el cambio de dueños.

Con la venta a este fondo canadiense, Carlyle da por finalizada su aventura en el sector de la pizarra que comenzó en el año 2016, cuando ejecutó la compra del 88 % de las acciones de la firma asentada en la comarca de Valdeorras. En ese momento, el fondo americano optó por dejar el control de la empresa a Javier Fernández, consejero delegado de Cupa, e hijo de uno de los fundadores de la compañía. Esta etapa ha sido muy fructífera para ambas partes del negocio, ya que Carlyle ha engordado la estructura de Cupa Group con diferentes adquisiciones para lograr un rédito final de unos 900 millones de euros. Por su parte, la pizarrera ha logrado afianzarse como líder mundial del sector en este período y ahora esperan que tenga continuidad en la nueva etapa ya bajo el timón de Brookfield.

La venta de Cupa Group era un movimiento esperado en el mercado. Con ese objetivo final se analizaron las recientes adquisiciones de empresas locales. En apenas medio año se cerraron tres operaciones, con la absorción de Pizarras Lomba, Pizarras Gallegas y Proinor. Entre sus últimas operaciones también hay que destacar la de Rinus Roofing, en marzo del 2021, para apuntalar su presencia en el mercado británico en el sector de los productos de construcción para cubiertas. 

Tras ese engorde de activos, el gigante pizarrero gallego cuenta con unos 2.400 empleados y una facturación anual que se mueve por encima de los 300 millones de euros. Y es que su estructura es la de una multinacional formada por 68 empresas que tiene filiales en nueve países, 24 canteras y que exporta a más de setenta países de los cinco continentes. Sus dos principales líneas de negocio son la pizarra natural (Cupa Pizarras) y la piedra natural (Cupa Stone). Para encontrar el origen de este grupo empresarial hay que trasladarse al año 1892, cuando inauguró su primera cantera en Solana de Forcadas (León). Su salto cualitativo llegó en el año 1968 cuando cinco empresarios de la zona crearon Cupide Padesa para llevar su producción a todo el mundo. Entre los iconos de sus intervenciones, destaca la intervención en la catedral de La Almudena (Madrid) que fue ejecutada en el año 1998. 

Los nuevos dueños, energías renovables y logística

¿Quiénes son los nuevos dueños de Cupa Group? La multinacional canadiense Brookfield cuenta con un capital bajo su custodia de unos 179 mil millones de euros. Entre sus principales líneas de inversión se encuentran las energías renovables, las infraestructuras o el capital privado. Fuentes de la pizarrera valdeorresa destacan que se trata de un fondo que trabaja más a largo plazo de lo que lo hacía Carlyle, lo que consideran que puede servir para dar una estabilidad a la compañía en los próximos años. «Afrontamos esta nueva etapa con optimismo y con muchas ganas de trabajar. Nuestra experiencia con Carlyle la valoramos de manera muy positiva y confiamos en que el futuro con Brookfield siga en la misma línea», explican.

Una de las líneas de negocio de los nuevos dueños de Cupa Group tiene que ver con la logística. A lo largo del año pasado han invertido en la adquisición de casi 200.000 metros cuadrados de instalaciones de este tipo en tres países europeos, entre los que se incluía España. La puja por hacerse con el gigante gallego de la pizarra que acaba de darse por finalizada se inició el pasado verano. Entre los aspirantes a hacerse con la compañía valdeorresa estaba la francesa Edilians, un fabricante y distribuidor de tejas creado en el año 2003 y que estaba en manos del fondo americano Lone Star y que finalmente se retiró de la puja

Javier Fernández, actual consejero delegado, seguirá al frente

Una de las principales cuestiones a resolver en la operación de venta de Cupa Group por parte del fondo americano Carlyle tenía que ver con quién seguiría al frente de la gestión de la compañía. Y no habrá cambios sustanciales en la nueva etapa. Javier Fernández, el actual consejero delegado del grupo, seguirá ostentando ese cargo. «Reinvierte en la compañía y se queda al frente de ella», explican. De esta manera, la firma se asegura mantener el sello que le dieron los cinco fundadores de Cupire Padesa en la década de los sesenta y que se ha convertido en un aval para la comarca valdeorresa y la generación de empleo.

La hoja de ruta que se marcan desde Cupa Group apunta a un período de transición de un par de meses hasta que se cierre la operación, toda vez que lo que se ha firmado esta semana es la escritura pública de venta, un documento que ya obliga a las partes.

La pandemia puso patas arriba la economía a nivel global. En ese escenario tan complejo, Cupa Group fue capaz de crecer y de hacerse con más activos, tanto financieros como humanos. En ese contexto, en el primer semestre del 2021 la compañía cerró un ambicioso plan de contratación de un centenar de personas para sus centros productivos de pizarra en Valdeorras y El Bierzo en consonancia con sus planes de expansión internacional. Entre los perfiles que siempre demanda el gigante pizarrero gallego para su centro de Sobradelo de Valdeorras se encuentra el de ingenieros o el de personal de logística.