El acusado se marchó del lugar sin cerciorarse de que las llamas estaban ya extinguidas
11 ene 2022 . Actualizado a las 05:00 h.
En un año de prisión quedó fijada este lunes la condena para un hombre que, ante la magistrada, admitió haber sido el causante de un incendio forestal que se registró el 10 de junio del 2020 en Laza y que comenzó en una quema de residuos forestales que no se gestionó de forma correcta.
Así, queda probado que el día de autos, a las nueve de la mañana, el acusado «con omisión de las más elementales normas de cuidado» prendió fuego en una finca de su propiedad, situada en la localidad de Cimadevila. Sobre la una de la tarde el hombre abandonó la finca sin tener en cuenta que el fuego no se encontraba totalmente extinguido, un comportamiento que motivó que las llamas se propagasen a las fincas colindantes. En esto último también tuvo que ver que no hubiese hecho el acusado una limpieza de la zona cercana a la quema, como es preceptivo.
Así las cosas, el incendio se propagó y fue necesaria la presencia de los medios de extinción de la Xunta para sofocar las llamas. Ahora, tras admitir los hechos el investigado, tendrá que afrontar una condena de un año de prisión, pagando además una multa de 2.160 euros. Asimismo, queda obligado a indemnizar a las Xunta con 751 euros, cantidad equivalente a los gastos de extinción.