El Arenteiro suma tres puntos de oro en inferioridad numérica: 1-0

Luis Manuel Rodríguez González
luis m. rodríguez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

La escuadra carballiñesa jugó con diez ante el Avilés durante toda la segunda parte

09 ene 2022 . Actualizado a las 17:48 h.

La victoria era la medicina que buscaba el Arenteiro en todas las farmacias de la Segunda RFEF y los tres puntos (1-0) ante el Real Avilés dejan un sabor de boca más dulce al final de la primera ronda, con un balance de 17 puntos en otros tantos encuentros.

La contienda arrancó sin dueño en la posesión del esférico y con dos propuestas demasiado rácanas en el aspecto ofensivo. Fueron los asturianos los primeros en ensayar el disparo, cuando Ródenas cabeceó alto un buen envío de Killian. La réplica local fue similar, porque Portela se quedó tras subir en una estrategia y estuvo a punto de anotar en otro testarazo que no cogió portería.

Los avilesinos intentaban sorprender con el congoleño Cedrick Mabwati bien abierto en la derecha, pero la retaguardia verde no le dio concesiones, aunque Diego García tuvo que atajar de centro cerrado de Nacho López, desde el otro flanco. El balón parado fue otro recurso esgrimido en una y otra portería. Primero fue Renan el que emocionó a la afición de casa, con un libre directo que se escapó rozando la madera, y después Vidorreta el que cabeceó ligeramente desviado un envío desde la esquina.

Y aún el período inicial registró en sus postrimerías un golpe de efecto difícil de presagiar, puesto que un veterano como Portela fue sancionado con la tarjeta roja tras una discusión con Natalio, sin que le temblara el pulso al segoviano Maté Rincón. Las caras en el bando carballiñés eran de incredulidad, cuando se retiraron al descanso tras un remate de Sylla que detuvo Davo en el alargue. Por delante, quedaban más de cuarenta y cinco minutos en inferioridad numérica.

Fran Justo se decidió por la defensa de cuatro, lo que limitaba las incursiones atacantes de Eimil y Joseca, ya que debían ayudar más a Germán —con una tarjeta en su debe— y a Vitra. Salió bien el Arenteiro y Sylla resolvió mal un servicio de Raúl Blanco que el árbitro, en todo caso, invalidó por fuera de juego.

El Avilés olió la sangre y Astu comenzó a mirar hacia el banquillo para refrescar su ataque, mientras que los visitantes iban ganando metros en el posicionamiento sobre el césped de Espiñedo. Fueron minutos preocupantes para en el cuadro anfitrión, hasta que llegó el segundo aldabonazo de la matinal. Eimil lo vio claro por su pasillo, profundizó hasta las proximidades del área, levantó la cabeza y le regaló un caramelito a Sylla, que el senegalés remató de modo plácido al fondo de la red.

Fue el mejor remedio al cansancio de un equipo que se multiplicaba para no dejar resquicios a su contrincante. Aunque los asturianos se volcaban sobre la parcela de los carballiñeses, lo cierto es que no llegaron a inquietar seriamente a Diego García. Los de verde se defendían con oficio, aprovechaban el carrusel de cambios para romper el ritmo del partido e intentaban alargar cada acción, desesperando a un elenco forastero que parecía paralizado por sus propias prisas.

El alivio sonó con el silbato al minuto 95 y el Arenteiro engrosó una cuenta demasiado escuálida para los méritos que ha puesto en escena durante muchas jornadas. Y con uno menos.

CD ARENTEIRO (1): Diego García, Germán, Portela, Vitra, Eimil, Joseca, Álex Fernández (Cassio, min 74), Renan, Adrián Cruz, Raúl Blanco (Pol Bueso, min 85) y Sylla (Marquitos, min 81).

REAL AVILÉS (0): Davo, Killian, Prendes, Adrián Gómez (Fer Rodríguez, min 73), Nacho López (Cárdenas, min 78), Javi Pérez, Vidorreta, Cedrick (Hualde, min 73), Iago Díaz (Sergio García, min 63), Ródenas y Natalio.

GOL: 1-0, min 69: Sylla.

ÁRBITRO: Maté Rincón, castellano leonés. Expulsó al local Portela con roja directa (min 45) y también mostró amarillas a Germán, así como a los visitantes Adrián Gómez, Natalio y Killian. Partido de la decimoséptima jornada de la Segunda RFEF.