El próximo martes, casi tres años después, tendrán que comparecer en la Audiencia provincial los siete presuntos integrantes de la banda. La Fiscalía ve indicios de que incurrieron en delitos contra la salud pública, tenencia de armas de fuego y pertenencia a grupo criminal. La pena más alta, de 7,4 años de cárcel, es la que pide para el presunto cabecilla, Mourad E. A., arrestado de nuevo en el año 2020 por formar parte de otra red de asaltos a dueños de coches. El resto se enfrentan a penas nunca inferiores a cuatro años y medio de cárcel.
Asuntos largos y complejos llegan también este año a los juzgados penales, algunos este mismo mes. Así, el 12 dará comienzo el juicio contra dos cazadores acusados de matar a un tercero durante una batida de jabalí desarrollada en San Xoán de Río el 19 de enero del 2020. La Fiscalía cree que dispararon en una zona prohibida y pide para ellos penas de dos años de cárcel.