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El río, maltratado por vertidos y otras acciones, atesora una variada fauna en plena ciudad
12 dic 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Históricamente maltratado, el río Barbaña es, además, un gran desconocido para la inmensa mayoría de los ourensanos, que no saben que el tramo urbano del cauce —entre su desembocadura y hasta O Piñeiral— es un observatorio privilegiado de aves, según destaca Ecoloxistas en Acción Ourense. atesora una riqueza que está por descubrir.
Según el trabajo de campo realizado por Ecoloxistas en Acción Ourense, en el Barbaña se ven con facilidad garzas reales, ánade real —que anida en el cauce—, pollas de agua o gallineja —que también está criando allí en los últimos años—, cormorán, cigüeña blanca, gaviota patiamarilla y se han podido observar especies raras de ver, como el martín pescador. Los últimos avistamientos suman al listado la garceta grande —una novedad en Ourense—. También, aunque más escaso, se puede ver al bilurico o andarríos chico.
El Barbaña también ofrece la posibilidad de observar la migración de paseriformes, las aves que por su menor tamaño y sus costumbres son más difíciles de identificar por parte de los principiantes. Con paciencia y unos prismáticos, como recomiendan desde Ecoloxistas en Acción Ourense, se pueden observar más de una docena de especies en las diferentes épocas del año: de la paloma bravía a la tórtola turca o la motacilla alba, pasando por el reyezuelo sencillo o el avión común, entre otros.
Especies exóticas y anfibios
En el apartado de especies exóticas el cauce ourensano cuenta con la presencia del conocido pato criollo —cairina moschata—. En la relación de anfibios existentes en la zona se cuenta con una nutrida población de sapo común, rana patilarga, tritón ibérico, tritón jaspeado, salamandra común y rana verde.
Planta invasora y mamíferos
En el Barbaña también se registra la presencia de ludwigia grandiflora, una planta acuática invasora originaria de América del Sur —llegó a Europa para su uso ornamental—. La Hidrográfica ya retiró dicha planta, de fácil y rápida expansión, del Barbaña, Barbañica y el regato Muíños. Otra alerta sobre la que advierten los ecologistas es la que se refiere a la presencia de visones americanos «que se ha vuelto común en el Barbaña, Lonia y numerosos ríos de la provincia».