Del mismo modo, la federación de asociaciones de vecinos Limiar se ha desligado de la protesta, en su caso explicitando que se debe a que entienden que está politizada. «Aunque estamos en total acuerdo con el espíritu inicial de la plataforma, los representantes vecinales no podemos compartir las formas, ni tampoco las manifestaciones públicas en contra de uno u otro color político. Estamos aquí para velar por los intereses de los ciudadanos a los que representamos, pero no queremos ser un instrumento político», explica el presidente de Limiar, Manuel Mosquera.
El alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, difundió, por su parte, un vídeo de Youtube en el que se le ve en el despacho de alcaldía insistiendo en que la movilización de SOS Ourense tiene intereses políticos y que podría ser el germen de una candidatura para las próximas elecciones municipales. «Es un auténtico engaño masivo», dice el regidor, que sugiere que esta plataforma se puso en marcha tras anunciar él que su partido, Democracia Ourensana, se presentaría a las elecciones generales y autonómicas. Según dice, la protesta es contra él: «En petit comité solo hablan del alcalde, aunque luego en los medios de comunicación intentan difuminar el mensaje». Jácome vincula a SOS Ourense con «grupos que están claramente escorados a la izquierda o incluso a la extrema izquierda».