Una escuela con el balón ovalado

OURENSE

Ana De Uña es la encargada de los grupos de iniciación al rugbi en el Campus Ourense

07 dic 2021 . Actualizado a las 08:01 h.

Rugbi para pequeñines. El Campus Ourense no descuida su cantera y su escuela de iniciación es importante para reforzar los cimientos del club. Y precisamente hablamos de un deporte que tiene en el espíritu de equipo una de sus máximas.

Ana De Uña (Ourense, 1994) es la máxima responsable de la escuela y tiene muy claras las finalidades que persigue con su programa, basado en dos días semanales de actividad (martes y jueves), en sesiones que rondan la hora de duración: «Con los niños más pequeñitos, realizamos juegos adaptados al rugbi. Se trata de que se diviertan, aunque también van familiarizándose con lo que es relacionarse con otros niños y jugar con ellos».

En esa faena, Ana cuenta con el respaldo de monitores y entrenadores de la entidad e incluso que recuerda que los jugadores del primer equipo no dudan en echar una mano: «Cuando pueden, se pasan a jugar con los niños y los pequeños lo disfrutan». La joven, con varias convocatorias a sus espaldas con la selección gallega, es también una entrenadora ya con tablas, puesto que lleva siete años en la estructura del club y siempre se brindó para trabajar en las categorías inferiores».

De Uña también recuerda que el trabajo con los niños es solo el inicio de una evolución constante: «Con los equipos de sub 10 y sub 12 ya vamos alternando más cosas, como algún trabajo táctico o nociones más específicas del entrenamiento de rugbi. A medida que se van formando, las sesiones tienen un sentido más deportivo».

En la actualidad, comenzando aún el curso y sin cerrar los grupos, la escuela del Campus Ourense cuenta con unos 25 ó 30 niños. Y todo sin olvidar que las dinámicas de trabajo de muchas actividades extraescolares variaron notablemente en un año especial. En ese punto, Ana incide en los efectos de la pandemia: «Con el coronavirus, vimos que disminuyó el número de los niños que venían, pero esperamos que poco a poco volvamos a las cifras de antes. El rugbi va calando en los pequeños y, para muchos es su deporte favorito, aunque no tiene tanta difusión».

Y es que, en líneas generales, solo el fútbol ha resistido bien el año de parón, abriéndose muchas más interrogantes en otras modalidades con menos índice de licencias federadas. En el caso del rugbi, el Campus Ourense es impulsado por su enclave en la Universidad y, de hecho, además de la captación que realizan en centros infantiles e institutos, también organizan actividades con el alumnado colegial.

Tampoco dudan en el club en salir a enclaves como el del Instituto Julio Prieto Nespereira, donde ya han vuelto a realizar programaciones como las que llevaban a cabo antes que el virus sacudiera el ritmo de muchas iniciativas en diversos campos. Esos obstáculos son parte de las preocupaciones de Ana De Uña, porque la competición femenina se ha visto también resentida: «Estamos un poco fastidiadas porque no tenemos gente para afrontar la competición. Pasa también en otros equipos, pero la verdad es que la situación es complicada. Tardará un tiempo en volver a normalizarse todo».

Mientras tanto, se vuelca en una escuela que ya ha convertido a decenas de niños en parte de la familia de un club que no quiere ponerse techo en la provincia de Ourense.