Multan a ADIF a pagar 55.000 euros por tirar dos vagones al río Sil en Valdeorras en agosto del 2020
OURENSE
La Xunta impone una sanción de 45.000 y la Confederación Hidrográfica Miño-Sil otra de 10.000
18 oct 2021 . Actualizado a las 14:00 h.A finales de julio del 2020, un tren de mercancías descarriló unos cientos de metros antes de entrar en la estación de Sobradelo, en Carballeda de Valdeorras. Varios de los vagones fueron devueltos a las vías para continuar la marcha, pero hubo dos que presentaban peores condiciones y que no fue posible encarrilar de nuevo para poder recuperar el servicio ferroviario (que estuvo paralizado varios días), así que la decisión final desde ADIF fue la de tirarlos ladera abajo hacia el río Sil. Fue el domingo 2 de agosto.
Días después, la conselleira de Medio Ambiente, Ángeles Vázquez, visitaba la zona y anunciaba una multa de 35.000 euros para el ADIF por una infracción grave tipificada en la Lei de residuos e chans contaminados. El proceso se paralizó semanas más tarde, tras el anuncio de un juzgado de O Barco de la apertura de diligencias previas por un posible delito contra el medio ambiente. En julio de este año, la jueza decidió archivar el caso; y la Xunta retomó entonces el expediente sancionador. La resolución final es una multa de 45.000 euros, el máximo que permite la ley, «dada a concorrencia de intencionalidade e tendo en conta que o vertido dos vagóns realizouse nun espazo natural protexido dentro de Rede Natura 2000», explican desde Medio Ambiente. El departamento que dirige Vázquez entiende que ADIF «en canto titular da vía onde descarrilaron os vagóns, omitiu as súas obrigacións de control e vixilancia e permitiu o vertido dos vagóns, realizado este sen medidas de control ambiental algún, e ademais é unha entidade dependente do Ministerio de Transporte que debe ser coñecedora das obrigacións establecidas na normativa aplicable respecto da xestión dos residuos».
ADIF tiene de plazo hasta el miércoles para presentar recurso, algo que hará por vía administrativa, según explican desde la empresa.
En agosto del 2020 la Confederación Hidrográfica Miño-Sil anunció una multa al ADIF de 50.000 euros por los mismos hechos. Finalmente el expediente se cerró con una propuesta de sanción de 10.000 a repartir de manera solidaria entre ADIF y Renfe. El administrador ferroviario la recurrirá ante el juzgado contencioso-administrativo.
Por otro lado, la entonces presidenta de ADIF, Isabel Pardo, anunció una investigación sobre lo ocurrido y avanzó la apertura de expedientes disciplinarios laborales a quienes dieron la orden de tirar los vagones al Sil. Las pesquisas hechas desde el área de auditoría interna determinaron «la no existencia de responsabilidades personales particulares».