Javi Rey le encarga deberes defensivos al líder Barco

OURENSE

Lolita Vázquez

El técnico ourensano está satisfecho con el equilibrio de su equipo, pero insiste en pulir las licencias que ha permitido

12 oct 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Javier Rey Pérez (Ourense, 1985) ha logrado acumular en pocos años seis años de experiencia en la Tercera División -ahora con apellido RFEF-, pasando por los banquillos de tres equipos, pero si uno de ellos lo conoce bien, es el de Calabagueiros.

Es una de las bazas para que en una corta pretemporada haya diseñado un equipo de lo más solventes, pese a las importantes modificaciones en su once inicial: «La verdad es que estoy muy contento con las sensaciones que ha dejado el equipo en estos primeros partidos y, desde luego, con los resultados. Todos los que seguimos esta categoría sabemos que no es nada fácil ganar en cinco jornadas consecutivas. De todos modos, tampoco podemos dormirnos, ningún punto sobra y esto es muy largo, demasiado».

El principio del viaje de este Barco tan compacto ha tenido un motor de gran potencia en su facilidad goleadora. Los nombres están fuera de toda duda. Javi Pazos y Óscar Martín han llegado, cada uno, a la cota de las cuatro dianas, casi una por tarde y no se pueden olvidar futbolistas como los bercianos Ivi Vales, David Álvarez y Rodri Alonso, todos con veneno en las botas, más allá de su demarcación sobre el terreno de juego. Y para los refuerzos pescaron en las filas de dos recién ascendidos a Segunda, como el Arenteiro -Pazos- y el Bergantiños -Duque, a los que se unen los detalles del monfortino Adri Díaz, sub 23 que pasó por la cantera del Lugo. La fórmula cuajó de inmediato y el entrenador la aliña con una buena dosis de trabajo, al que también se apuntan los artilleros: «Tenemos gente con mucha pegada, con talento para ser diferenciales en esta categoría, pero lo más llamativo es que todos se han acoplado a la idea de juego que planteamos desde el primer entrenamiento».

Por ese lado, Javi también reparte méritos para el resto de sus jugadores: «Estamos marcando muchos goles, pero es una labor colectiva, cada uno tiene su papel dentro del equilibrio del equipo. También estamos mejorando registros en materia defensiva, aunque seguramente a mí me hubiera gustado que encajáramos menos. Por eso debemos seguir mejorando en los conceptos defensivos para lograr más porterías a cero».

El balance, casi perfecto, de las cinco citas completadas tiene precisamente ese único lunar, porque el Barco solo mantuvo su puerta imbatida en el laborioso triunfo en Calabagueiros contra el Bouzas. Ahora toca el examen de la resistencia y tres partidos en ocho días: «En el último entrenamiento miramos como están todos, pero la mayoría debían estar listos para jugar». Los recambios son fiables y están todos, salvo el capitán Rubén García, lesionado de larga duración. En el largo viaje a Viveiro (17.00) se encontrarán a «un adversario muy competitivo, sobre todo en casa, porque en Cantarrana se sienten muy cómodos y siempre son difíciles de superar».