Un mes del crimen de Leticia Sanabria en O Barco, sin detenciones

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Leticia Sanabria fue asesinada el 10 de septiembre en O Barco
Leticia Sanabria fue asesinada el 10 de septiembre en O Barco Lolita Vázquez

La familia espera que se resuelva el homicidio de la joven paraguaya

12 oct 2021 . Actualizado a las 17:24 h.

Cumplido un mes desde el hallazgo, en un piso de O Barco de Valdeorras, del cadáver de la joven Leticia Magali Sanabria, de 29 años y natural de Paraguay, todavía no ha habido detenciones por su muerte violenta. La mujer, conocida como Rosi, fue hallada sin vida el 10 de septiembre en el piso de la travesía Conde de Fenosa. Su cuerpo presentaba signos de violencia y la autopsia confirmó después que había fallecido por asfixia, estrangulada.

Ya en esa primera jornada se hizo cargo de la investigación el equipo de homicidios de la Policía Judicial de la Guardia Civil de Ourense. Siguen trabajando en el caso, aunque no ha trascendido si hay avances en las averiguaciones. El entorno de la joven, que llevaba pocos meses residiendo en O Barco de Valdeorras y unos tres años en España, fue uno de los primeros focos de atención para conocer con quién se relacionaba y con quién pudo tener contacto en esas últimas horas antes de ser asesinada.

La joven tenía otra hermana residiendo en España pero el resto de su amplia familia vive en Paraguay. De este país latinoamericano, concretamente desde la localidad de Yby Yaú, en el departamento de Concepción, llegó Leticia Sanabria a España para trabajar en principio como empleada doméstica y enviar dinero a su familia. Ella era la mayor de nueve hermanos. Consiguió este objetivo, pues uno de sus hermanos corroboraba a La Voz que los ingresos que llegaban procedentes de Leticia en España eran los que sostenían económicamente a la familia y permitían que al menos dos de los miembros pudieran estudiar.

Todo se truncó ese jueves de septiembre. O Barco de Valdeorras se preparaba el viernes 10 para iniciar las fiestas del Cristo cuando saltó la noticia del hallazgo del cuerpo. No se veía a Rosi desde el día anterior, cuando se cree que fue atacada. Tampoco había mandado a su madre su saludo diario, lo que inquietaba a la familia en Paraguay. La otra hermana residente en España, Alicia, les llamó para comunicar lo ocurrido. Uno de los cónsules de Paraguay en España se puso en contacto con la familia para ponerse a su disposición. Repatriaron los restos, enterraron a Leticia en su localidad natal, y durante nueve días estuvieron con los rezos tradicionales tras el funeral. Esperan que el crimen se resuelva y se descubra «quien fue el ser capaz de hacer tanto daño a la familia y ami hermana».