Prisión para un padre de Ourense al condenarlo por segunda vez por no pagar la pensión

Marta Vázquez Fernández
M. Vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

m. v.

La jueza reprocha la falta de arrepentimiento del acusado, que alegó no tener dinero para sus descendientes, pero se compró un coche

24 sep 2021 . Actualizado a las 18:56 h.

Eludir el pago de la pensión de alimentos de los hijos de forma reincidente,y hacerlo pese a contar con medios económicos para cumplir con la obligación puede acarrear graves consecuencias para un progenitor. Prueba de ello es la sentencia que ha dictado el Juzgado de lo Penal dos de la capital ourensana, en la que se impone una pena de nueve meses de prisión para un progenitor que ya fue condenado por el mismo delito, abandono de familia, en el año 2017. En aquella primera resolución se le impuso al investigado una pena de multa, si bien ahora la magistrada opta por endurecer la condena, advirtiendo que «el acusado no ha mostrado el más mínimo arrepentimiento por los hechos cometidos».

Y es que ha quedado probado que con posterioridad a aquella resolución, Luis L. C., que ahora vive en Barcelona, siguió sin abonar los 300 euros mensuales destinados a mantener a sus dos hijos menores de edad. Esa situación se mantuvo, según ha quedado ahora probado, hasta finales del 2018, lo que motivó que la ex mujer del acusado interpusiera de nuevo una denuncia contra él, personándose en el caso como acusación particular. Tanto ella como la Fiscalía de Ourense reclamaban condena para el acusado, alegando que había pruebas de que contaba con medios económicos para contribuir al cuidado de sus hijos, del que se había desentendido por completo. La jueza les da la razón. «En todos los meses reclamados en este procedimiento el acusado habría percibido el subsidio por desempleo», recoge la resolución, que además da cuenta de que el acusado, durante algunos meses, percibió un sueldo de 1.100 euros. «Nos sorprende que al menos en esos meses no hubiera podido ahorrar absolutamente nada para satisfacer la pensión de sus hijos, aunque fuera de forma parcial», reprocha la jueza Irina Fernández, que también se pregunta cómo es que si el acusado no podía ahorrar para mantener a sus hijos, como alega, sí tuviera medios para comprarse un coche, como consta que hizo. Eso sí, de segunda mano.

La averiguación patrimonial que hizo el juzgado instructor del caso, y que se incorporó como prueba documental, tampoco ayudó al acusado. Así, se comprobó que es copropietario de varios bienes inmuebles, algunos urbanos. «Pudo haber intentado vender su parte en algunos de estos inmuebles», sugiere la togada.

Así las cosas, ve «dolosa» su conducta y lo condena, ordenando además que abone a su exmujer la cantidad de 10.200 euros, en concepto de atrasos.