Pablo Campelo sigue trabajando en primera línea en la escuela y en el club
13 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Pablo Campelo es un personaje de sobra conocido en el entorno del complejo deportivo de Os Carrís. Un auténtico hombre orquesta que comienza su jornada laboral como funcionario del Área de Deportes del Concello de Barbadás, en la oficina del polideportivo, y puede acabarla ya bien entrada la noche, recogiendo cualquier material desperdigado en las instalaciones del campo de fútbol.
«Soy entrenador de la escuela municipal de fútbol desde hace años y también estoy atendiendo al público para hacer cualquier gestión en el horario de mañana. En el club, siempre aporté una mano en lo que podía, nunca tuve inconveniente. El año pasado hasta me tocó sentarme en el banquillo y salir a atender a los lesionados», relata un Pablo que ya mamó el fútbol en su propia casa, puesto que el apellido Campelo lo paseó su padre, Juan Carlos, por equipos como el Parada Piñor o el Moreiras, antes de acumular más de dos décadas en la directiva de la UD Barbadás.
El descendiente incluso va más allá: «Con cuatro o cinco años ya corría detrás de un balón en el campo de tierra de A Chaira. En Os Carrís también comenzamos con una superficie similar. Pero a los quince años comencé a ayudar en los entrenamientos de los más pequeños y a sacarme los títulos de entrenador. Fue así como llegué a la escuela municipal». Y si un padre directivo tiraba lo suyo, un presidente como de la familia era contar con otro motor: «José Manuel Fernández es como un segundo padre para mí. Y a un padre no se le puede decir que no. Él estaba al frente desde la fundación del club y llevaba tiempo buscando un sustituto, así que al final no pude negarme».
En cierto modo, Pablo se dejó liar, porque lo estaba viendo venir. José Manuel lo incluyó en la directiva el pasado año y, con vistas al nuevo ejercicio, ya le entregó el relevo: «La verdad es que tampoco ha cambiado mucho la situación, sigo haciendo todo lo que puedo para ayudar en el club, pero ahora me consultan más cosas».
Campelo tiene claro en todo caso que lo suyo es entrenar. Sigue al frente de sus equipos de la escuela y recuerda que también en el Barbadás ha experimentado etapas muy diversas: «Casi puedo decir que entrené en todas las categorías, porque estuve de segundo en el Barbadás B durante nueve temporadas y dos como técnico principal en el Valenzá. Hasta llegué a dirigir al primer equipo. Fue en un único partido y de forma transitoria, como puente en un cambio de entrenador. Jugamos en Velle y ganamos 0-1».
Tampoco necesita tirar de hemeroteca para repasar la historia de las instalaciones de Os Carrís, porque vivió todas esas etapas en primera persona: «Comenzamos con un campo de tierra y un vestuario. Con el tiempo, no hemos parado de crecer, se ha hecho mucho trabajo aquí. Ya tenemos la segunda generación de la superficie sintética en el campo principal. También añadimos un campo de fútbol 8 que dinamizó mucho el trabajo con los niños. La grada sirvió además para sentirnos más arropados. Ha sido un proceso muy productivo».
El nuevo presidente sabe que, en ese sentido, el sentimiento de club debe ser la base de la trayectoria del mismo: «Con todas estas medidas enganchamos a más gente, para que además sean partícipes del club. Mi sueño es ver cada vez a más niños con la camiseta del Barbadás y que se sientan orgullosos de llevarla». Es lo que tiene pasar tanto tiempo ligado a una entidad de este tipo y comulgar con su ideología. En realidad, Pablo parecía predestinado al cargo, por mucho que siga currando a pie de campo.
«Cuento con una decena de directivos muy trabajadores»
Resulta evidente que Pablo Campelo está en familia cuando se mueve por las entrañas de la Unión Deportiva Barbadás, pero ni siquiera estrenando la presidencia da la impresión de ser un novato: «Me lo han puesto bastante fácil, porque no se fue ninguno de los colaboradores de José Manuel. Cuento con una decena de directivos muy trabajadores y que además me ayudan con toda esa experiencia que acumulan y que a mí me podía faltar en algunos aspectos». Es el caso del propio expresidente, que sigue asesorando a su discípulo: «Me ayuda mucho a nivel económico y en las cuentas del club, que es algo que me hubiera costado mucho más. Él llevaba muchos años y sabe como resolver algunos temas importantes».
Además a Campelo le ha tocado una etapa muy marcada por las consecuencias del covid: «El año pasado la campaña solo duró cinco meses y es en esta cuando vamos a saber como responden nuestros patrocinadores, socios y afición en general. Yo creo que entre todos nos ayudaremos unos a otros y ya bajamos el precio de los abonos. De todos modos, no será una situación fácil para ningún club, así que toca trabajar mucho cada día para salir hacia delante».
Quién es. Pablo Campelo (Barbadás, 1987) está vinculado desde niño al deporte de Barbadás. Hoy es funcionario en esa área del Concello y presidente de la Unión Deportiva.
Su rincón. El complejo deportivo de Os Carrís es una segunda casa para Pablo: «Me paso aquí la vida, a veces de lunes a domingo. Para mí, desconectar es irme a otro lado».