La oficina del consumidor, el último servicio del que prescinde Jácome en Ourense

Miguel Ascón Belver
Miguel Ascón OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Reunión de la plataforma en defensa de la Universidade Popular de Ourense con los grupos de la oposición.
Reunión de la plataforma en defensa de la Universidade Popular de Ourense con los grupos de la oposición. CEDIDA

La OMIC se une a la lista de la Molinera, el Museo o el vivero de empresas

12 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde que asumió el poder en el Concello de Ourense, e incluso antes, Gonzalo Pérez Jácome no ha ocultado que una de sus grandes prioridades de gestión es reformular o prescindir de aquellos servicios que no considera necesarios. Así ha ocurrido con el centro de conocimiento de la Molinera, el vivero de empresas, actividades culturales como el OUFF, la Universidade Popular, el Museo Municipal... La última incorporación al listado de descartes de Jácome es la Oficina Municipal de Información al Consumidor, que llevaba funcionando desde 1987.

Nuevas tecnologías

Cierre de La Molinera. Jácome convirtió lo que era un «Centro de Conocimiento» en un «Centro de Inteligencia Artificial». Cerró el Aula CeMIT que existía en las instalaciones de la antigua Molinera, gestionada en convenio con la Xunta y que daba cursos de alfabetización digital. Allí trabajan ahora los informáticos contratados por el Ayuntamiento, con dos proyectos completados hasta ahora: el sistema para la solicitud del regalo del libro para escolares y la elaboración de una nueva página web municipal.

Economía

Adiós al vivero de empresas. Con el área de Promoción Económica en manos directamente de Jácome, el Centro de Iniciativas Empresariais de la calle Padre Feijoo ha prescindido de su «vivero», que ofrecía nueve espacios para que los emprendedores pusiesen en marcha sus proyectos sin pagar un alquiler a precio de mercado. El alcalde ordenó su desalojo para reubicar allí oficinas administrativas.

Cultura

Museo municipal y festivales. Ante los problemas de gestión del gobierno municipal en el pasado mandato, el Concello de Ourense cedió temporalmente la organización del festival internacional de cine (OUFF) a la Diputación. Una de las primeras decisiones de Jácome tras hacerse con la alcaldía fue la cesión definitiva de este evento a la institución provincial. La eliminación de ayudas a otros festivales culturales de la ciudad puso en peligro citas consolidadas como el FITO, de teatro. Además, Jácome acaba de anunciar que traslada toda la actividad expositiva del Museo Municipal a la Sala Valente. Y el Auditorio ha estado parado durante meses.

Educación

Reformular la UPO. A Gonzalo Pérez Jácome no le gusta la Universidade Popular tal y como está planteada. Este servicio -que permite a cerca de tres mil ourensanos matricularse en cursos de diversas temáticas- no debería llevar el nombre de «universidad», dice el alcalde, que ordenó que Ourense se desvinculase de la federación estatal de este tipo de entidades. Estas decisiones contradicen los acuerdos adoptados por mayoría en el pleno y la plataforma ciudadana en defensa de la Universidade Popular celebró este mismo viernes una reunión con los grupos de la oposición para evitar que Jácome siga adelante con sus planes. PSOE, BNG, Ciudadanos y no adscritos apoyaron sus reivindicaciones y el PP, que hasta ahora también las respaldaba, no asistió.

Urbanismo

Fuera los mupis y los bolardos. En febrero del año 2020, el alcalde, Gonzalo Pérez Jácome, escenificó en el cruce de Concordia y Santo Domingo el adiós a los bolardos como sistema de acceso al casco viejo. Dijo que se sustituiría por cámaras de vigilancia que detectarían a los infractores, pero ese contrato aún no ha sido licitado. El expediente iba a ir a Junta de Gobierno Local esta semana, pero finalmente el asunto fue retirado del orden del día para su mejor estudio. Por otra parte, el ejecutivo de Jácome decidió no renovar la licitación de los mupis (el mobiliario urbano publicitario). Esos elementos, que generaban unos ingresos anuales de 150.000 euros para el Concello, han sido retirados de la vía pública, al igual que las pantallas digitales informativas repartidas por la ciudad.

Consumo

La OMIC, «innecesaria». El último servicio del que ha querido prescindir Jácome es la Oficina Municipal de Información al Consumidor (OMIC), que llegó a responder a más de 5.000 solicitudes de atención al año. Pese al rechazo generalizado de la oposición a esta medida, el alcalde insistió ayer en que la oficina es innecesaria porque ya existe otra de la Xunta en la ciudad. «La Administración rica es la que tiene que proveer recursos. Somos nosotros los que necesitamos el auxilio de la Xunta, no al revés», dijo Jácome, que remarcó que «el Ayuntamiento de Ourense tiene otras necesidades y falta de personal de atención al público en otros departamentos». Sobre este asunto le preguntaron este viernes al delegado de la Xunta en Ourense, Gabriel Alén, que no quiso valorar la decisión adoptada por el gobierno municipal. Explicó, en todo caso, que la oficina de consumo de la Administración autonómica estará «gustosa» de atender a los ourensanos que lo precisen tras el cierre del servicio municipal.