Uvas negras para la voz (negra) de Natalia

OURENSE

Agostiño Iglesias

Los ourensanos Natalia Kendra and The Blue Grapes concursarán en el Festival de la Luz entre las mejores bandas gallegas  emergentes

06 sep 2021 . Actualizado a las 05:05 h.

Natalia Rodríguez ya no canta sola. La poderosa voz de la ourensana, ahora artísticamente Natalia Kendra, ya tiene una banda que enriquece sus canciones en directo: Natalia Kendra and the Blue Grapes. «Era solista, saqué un EP -Endless Night- y contacté con los músicos para crear un grupo y tocar en directo. Empezamos a conocernos y ensayar después de la pandemia y nos sentimos cómodos», relata la vocalista.

Los músicos, David Cid, al bajo; Jesús Dopazo, a la guitarra, y José Lameiras, a la batería, además de la propia Natalia, en el teclado dan una nueva sonoridad a las composiciones de la ourensana. Con una base de soul y blues, fusionado con ritmos de hip-hop, los seis temas de ese primer EP, grabado en Londres con producción de la propia Natalia, crecen con la nueva instrumentación que aporta la banda a la voz «negra» de la artista.

Y la nueva formación, compuesta en su totalidad por músicos ourensanos, ha logrado ya sus primeros éxitos, pues este sábado actuará en el Festival de la Luz, en Boimorto, como uno de los cinco finalistas del Concurso de Bandas Emerxentes Galegas. Será la segunda actuación del grupo como tal, ya que Natalia Kendra and The Blue Grapes tuvo su estreno el pasado sábado en el festival Espírito Ribeiro, en Castrelo de Miño.

Fue el baterista, José Lameiras, quien vio el anuncio del concurso y envió una de las grabaciones que habían realizado. Un correo les confirmó que eran finalistas, explica Natalia Kendra. «El Festival de la Luz es importante. Tocaremos con otros grupos y los ganadores se llevan como premio hacer una grabación profesional y un vídeo», cuenta la cantante. Aquel personal Endless Night creado, según la artista, en un momento en el que no estaba psicológicamente muy bien, ha cobrado nueva vida. «Estamos con muchas ganas, ilusionados por tocar y seguir avanzando», dice Natalia.