El centrocampista del club carballiñés cree que merecieron algo más en Arousa
06 sep 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Renan Zanelli (Sao Paulo, 1992) es uno de los hombres fuertes del Club Deportivo Arenteiro. Tras intervenir de modo decisivo en el ascenso de categoría, también comenzó en el once del estreno en la Segunda RFEF. Salvo el resultado de derrota, cree que pueden estar satisfechos de su labor en el campo.
«Fue un partido muy difícil, como siempre que visitas A Lomba. El primer tiempo fue de mucha pelea y de duelos en los balones divididos. Contamos con la primera gran ocasión del partido en un remate de Sylla, pero el gol lo encajamos nosotros en un córner un poco raro», resume el brasileño sobre un primer período en el que se definió la suerte del partido.
Se queda en todo caso con la reacción de su equipo a partir de ese momento: «Sinceramente, creo que fuimos mejores después del gol, sobre todo en la segunda mitad, pero tuvimos la mala suerte de que no fuimos capaces de anotar el empate. Trabajamos y creímos en nuestro fútbol hasta el final y eso es importante para un equipo como el nuestro, pero está claro que aún tenemos cosas que mejorar y que lo haremos en las próximas jornadas».
En cuanto al hecho de abrir un curso tan exigente con una derrota, Zanelli incide en el hecho de que ve a toda la plantilla consciente de lo que deben esforzarse después del salto de categoría: «Este es un equipo con mucho margen de crecimiento y parece claro que la mala suerte tuvo que ver en este primer resultado. Creo que todos entendemos que, después de subir, nos vamos a encontrar partidos más exigentes y que debemos dar un paso más adelante, porque la categoría nos lo va a exigir. De todos modos, el concepto del Arenteiro está muy claro y somos capaces de seguir mejorando con la misma continuidad del año pasado».
Y lo dice uno de los hombres más experimentados del excelente grupo de futbolistas que entrena Fran Justo. Su hoja de servicios así lo testifica, puesto que tras sus primeros pasos en la competición de su país, con la camiseta del Go Audax, dio el salto a Holanda, donde llegó a coincidir en el Willem II con el hoy barcelonista Frenkie De Jong. Desde que llegó a Galicia también dio muestras de su calidad en el Silva, Ourense CF y Arenteiro, colaborando a un histórico ascenso.
En Espiñedo, ya es uno de los ídolos del emergente plantel verde y el sentimiento es recíproco, por eso está deseoso por jugar el primer partido de Segunda RFEF en casa: «Perdimos el primero y ahora toca hacer disfrutar a nuestro público. Esta afición nos ayuda mucho en cada partido y yo la veo muy animada, con ganas de ver a su equipo jugando bien y dándolo todo sobre el campo, eso es lo que se merecen y lo que debemos hacer contra cualquier rival». Una aseveración que el propio Zanelli amplía, subrayando que está «muy contento en O Carballiño», tanto dentro como fuera de la disciplina del club. Ayer, mientras descansaba tras el esfuerzo del sábado, paseaba por la villa, con el objetivo de desconectar y descansar un poco, pero con un ojo puesto en el próximo domingo.
Su rival será un Langreo que, al contrario de los ourensanos, fue capaz de estrenarse con un 3-0 frente al Bergantiños. Los asturianos forman una escuadra con experiencia en la categoría y con un entrenador como Samuel Baños, que viene de dirigir al filial de Sporting, sin olvidar que también conquistó un título en la Tercera asturiana con el Lealtad de Villaviciosa.