Noemí Vázquez y su café cultural en Vilar de Santos, A Arca da Noe, están de aniversario
04 ago 2021 . Actualizado a las 05:00 h.Fue en el 2014, después de llevar años trotando entre trabajos que la llevaban por distintos puntos de la provincia de Ourense. Ese año Noemí Vázquez, natural de la pequeña aldea de Piñeira de Arcos, en Sandiás, decidió apostar por un sueño que llevaba rondándole la cabeza desde que estaba en la universidad. «Quería promover culturalmente a miña comarca, fomentar os nosos produtos locais, e tamén crear un punto de reunión, de encontro e de convivencia entre distintas idades», afirma. Así puso en marcha A Arca da Noe, en medio del rural ourensano, en Vilar de Santos. Una cafetería, y al mismo tiempo un espacio cultural, en la que además de comida casera, cervezas artesanales ourensanas y productos elaborados en A Limia, es posible disfrutar de conciertos, presentaciones de libros o exposiciones de pintura y de fotografía. También organiza talleres de música tradicional gallega y formaciones en varias disciplinas artísticas durante el año. «Ofrecemos un produto de calidade, cunha elaboración tradicional. E apostamos polos artistas de Galicia e polas actividades culturais, porque a cultura une e cura», afirma Noemí. Desde su barca lleva remando en favor de este sector desde hace exactamente siete años. No lo ha hecho sola, ha contado con el apoyo de vecinos y muchos artistas de la zona, a los que ella llama cariñosamente «as alimañas da Arca». «Todo isto é grazas a eles. Este espazo é unha locura preciosa, un soño realizado... que require de moitísimo esforzo pero que trae ao mesmo tempo moita satisfacción», confiesa esta dinamizadora cultural de A Limia. En el aniversario, el día 1 de agosto, la celebración se trasladó al Espazo Carabuñas, también en Vilar de Santos, y contó con la presencia de muchos amigos de la casa. «Foi un día moi feliz», termina. En ese mismo lugar están llevando a cabo este verano los conciertos de A Arca da Noe, con grupos como Atlantic Folk o artistas como Sofía Espiñeira o Xosé Líz, tocando en una enorme terraza entre carballos con plena seguridad frente al covid. ¡Por muchos años más!
