A Veiga pone en valor la historia del volframio

Lúa Rodríguez / R. N. OURENSE

OURENSE

El locomóvil se expondrá en el museo del volframio de Vilanova.
El locomóvil se expondrá en el museo del volframio de Vilanova. Cedida

Está prevista una visita al futuro museo y a las minas de Vilanova

02 ago 2021 . Actualizado a las 13:53 h.

El martes arranca la quinta edición de las jornadas de volframio en Trevinca. Su objetivo es visibilizar la historia de la extracción de este mineral en las tierras de Vilanova. Para ello, se han programado una serie de actividades para poner en valor todo el pasado de Trevinca.

A principios del siglo pasado, el tungsteno, que es también como se conoce al volframio, se utilizaba para hacer los hilos de las bombillas incandescentes. Una de sus características es que tiene un nivel de fusión muy alto —más de tres mil grados—. Las minas de Vilanova empezaron a funcionar sobre 1914. En un principio, se dedicaban a la recogida de muestras y primeras piedras de volframio en superficie. Después, comenzaron a realizarse trabajos de explotación más serios. En 1918, ya se habían construido una serie de galerías, las casas del gerente y oficinas. A partir de la Segunda Guerra Mundial, los alemanes se encontraron con que la fusión de este mineral con el acero se convertía en un material muy resistente, que se podía emplear como un mineral estratégico. Por eso mismo, tras la Guerra Civil española, Hitler entró en contacto con Franco y se produjo una colaboración directa, aunque el Estado no lo reconocía en aquel momento.

Las minas de Vilanova
Las minas de Vilanova

Comenzaron a explotarse una serie de minas, sobre todo, en Galicia. Entre ellas, está la de Vilanova, que tenía trabajadores de diferentes aldeas de la zona. Desde la década de los cincuenta, no se volvieron a reactivar las minas en Vilanova, a pesar del repunte que hubo con la guerra de Corea, que no tuvo una repercusión importante en la zona. «Al rededor del volframio hay una gran historia bélica. En los pueblos gallegos significó mucho, ya que aportó una ligera subida a la economía. También supuso una desgracia porque murieron muchos trabajadores por falta de medidas contra el arsénico pegado al volframio», explica Antonio Fernández, conocido como Cholo, de la escuela de montaña O Trisquel de Trevinca.

«El rural está vivo y tiene que mantenerse así, si somos capaces de darle contenido», recuerda Antonio Fernández. Para ello, en Vilanova se han organizado unas conferencias este martes a las 20.00 horas. Eduardo González Clavijo, del Colegio Oficial de Geólogos, será uno de los ponentes y hablará del mineral propiamente dicho y de sus características. También participará Cholo, que contará la historia de Vilanova en relación con el tungsteno.

El miércoles, desde las diez de la mañana, se ha programado un recorrido guiado por los principales puntos de interés para conocer el pasado del volframio en Vilanova. Primero se realizará un recorrido hasta las antiguas minas. Después, en Vilanova se visitará el futuro Centro de Interpretación do Volframio. «Queremos hablar de la historia del volframio en la comarca de Valdeorras y todo lo que conlleva», aclara «Cholo». En este futuro museo, que será el primero de Galicia, se conserva el locomóvil, que es una especie de máquina de vapor similar a un tren y pesa cerca de cinco toneladas. Este aparato móvil se utilizaba para transportar el volframio por las minas hasta el exterior de una forma más rápida y ligera. «Estaba metido todavía en las ruinas de las instalaciones y logramos sacarlo con una pequeña subvención», aclara Fernández.