El pleno apoya combatir el botellón en Ourense, pero sin avances sobre una normativa

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

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El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, durante la sesión plenaria de este viernes
El alcalde de Ourense, Gonzalo Pérez Jácome, durante la sesión plenaria de este viernes Agostiño Iglesias

«Hoy por hoy, el botellón es ilegal», apunta la nueva concejala de Servizos Sociais

03 jul 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Este viernes, la partida contra el botellón en la ciudad de Ourense se jugó dentro y fuera del Auditorio Municipal. Entre la una y media y las cuatro de la madrugada, la Policía Nacional acudió hasta en dos ocasiones a dispersar a varios grupos de jóvenes —en algún caso, con más de veinte asistentes— que llevaron el jaleo nocturno a las gradas contiguas con altavoces inalámbricos.

Apenas diez horas más tarde, el asunto llegó al pleno ordinario del gobierno municipal. La última moción del día, presentada por José Araújo, concejal por Ciudadanos, instó a las fuerzas políticas locales a posicionarse ante un problema que no es nuevo, pero que se ha recrudecido en las últimas semanas tras la paulatina relajación de las restricciones sanitarias por la pandemia. Pese a que la reapertura de discotecas y pubs se intuía como una vía de alivio para frenar las aglomeraciones en puntos como las plazas de As Mercedes o A Estrela, fuentes policiales consultadas por La Voz señalan que en la noche del jueves al viernes, una vez más, hubo trabajo a destajo.

En este sentido, Araújo recordó que, mientras los hosteleros acatan el reglamento y modificaciones de aforo decretadas por la Xunta, «nas Mercedes atopamos a un lote de persoas xuntas, incumprindo a normativa sanitaria, e as administracións non fan nada». El edil por Ciudadanos instó a que se dé luz verde a una ordenanza municipal para prohibir el botellón, y cada formación aportó sus matices. Telmo Ucha, concejal encargado del área de Seguridad Ciudadana, afirmó que «ya hay legislación suficiente para actuar. «Trabajar en esa ordenanza sería un poco lo de siempre. Lo que debemos es controlarlo para que afecte lo menos posible al descanso de la gente», apuntó.

Eugenia Díaz, concejala de Servizos Sociais por el PP, pidió «más herramientas para la Policía Local» y se comprometió a trabajar por la normativa. «Hoy por hoy, el botellón es ilegal», dijo. Desde el PSOE, por su parte, solicitaron que una hipotética ordenanza municipal para frenar el botellón también se complemente con acciones formativas, una vía que señaló el BNG en palabras de Rhut Reza. «Pensar que só con medidas coercitivas vai desaparecer non é realista», avisó. La moción de Araújo recibió un visto bueno general con la abstención del BNG.

PSOE, BNG y dos no adscritos frenan la votación para la rebaja del impuesto de vehículos

Uno de los puntos resolutivos estrella del pleno del viernes, el proyecto de modificación de la ordenanza fiscal del IVTM (Impuesto de Vehículos de Tracción Mecánica), quedó obstaculizado tras la votación de PSOE, BNG y dos de los no adscritos que dejaron Democracia Ourensana, Manuel Álvarez —exvicepresidente de Democracia Ourensana— y Maite Rodríguez.

La idea de Jácome era conseguir una rebaja del impuesto de cara al año 2022, con dos teóricos objetivos: un ahorro para el ciudadano y que la medida ejerciese de imán para ganar en población. «Ponerlo al mínimo que marca la ley, con un descuento aproximado del 40 %», apuntó el regidor. A la medida se adhirió el PP y también recibió el apoyo de Ciudadanos, pero la propuesta no llegó a buen puerto. Tras una tensa discusión con los tránsfugas de DO por los turnos de intervención de los no adscritos, Miguel Caride y María del Mar Dibuja fueron expulsados del pleno por Jácome, acompañados por Álvarez y Rodríguez voluntariamente. Sin embargo, cuando el PSOE solicitó que la resolución sobre el IVTM se retirase del orden del día, estos dos últimos volvieron para votar a favor, frenándola.

El precio estimado para recuperar la calle de la Sinagoga está en torno a los 40.000 euros

Entre la calle Lamas Carvajal y la plaza Bispo Cesáreo, una verja metálica cierra el paso a la conocida como «Canella da Sinagoga», un estrecho camino que se habla de la herencia judía en la ciudad. El PSOE presentó en el pleno de ayer una moción para solicitar su recuperación con la idea de que pase a ser de titularidad municipal. La propuesta recibió la aprobación de todas las fuerzas políticas a excepción de Democracia Ourensana, que se abstuvo. A este respecto, Jácome señaló que el gobierno local «lleva ya un año negociando este tema», y descartó que el Obispado de Ourense, titular de los derechos del callejón, acepte una cesión gratuita del mismo. «Esa vía ya se intentó anteriormente. Creemos que adquirirlo sería asumible. Se hablaba de aproximadamente unos 40.000 euros», afirmó el regidor de la capital provincial.