El ocio nocturno prepara su vuelta a la actividad en Ourense: «Abriré sí o sí. Quiero llevar una vida normal»
OURENSE
En los gimnasios de la capital provincial, pese al habitual bajón estival, celebran la ampliación de aforos
25 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.El nuevo marco de restricciones anunciado por la Xunta de Galicia, que contempla la vuelta de pubs y discotecas a partir del 1 de julio, se afronta con cautela por parte de más de un propietario. Con aforos del 50 % en el interior y del 100 % en las terrazas —donde seguirá siendo obligatorio el uso de la mascarilla—, en locales emblemáticos de la ciudad de Ourense como el Miudiño, en la praza de Santa Eufemia, están atentos a la nueva hoja de ruta, con la hora de cierre a las tres de la madrugada independientemente de la licencia del local en cuestión. «Sé que abriré, sí o sí, el día 1. En parte, por llevar nuevamente una vida normal y no volvernos locos», cuenta Javier González, el dueño.
Ese «volvernos locos» tiene su explicación. Desde el inicio de la pandemia, en el Miudiño solo subieron la persiana en julio y la mitad de agosto del 2020. Es decir, apenas 45 días en un año y tres meses. «El alquiler es duro. Por suerte, la plantilla respondió perfectamente», agrega González, que ha comenzado los pedidos de mercancía para apretar el paso ante la vuelta a la actividad del sector. El problema, en su caso, es que la imposibilidad de quedarse en la barra golpeará parcialmente la identidad del establecimiento, donde la imagen habitual es ver a los clientes consumiendo ahí.
«Es que Ourense carece de grandes discotecas, con reservados para que esté la gente sentada. Aquí, lo clásico son los garitos pequeños», apunta Diego Nóvoa, dueño del Keops, ubicado en la calle Pizarro, del casco antiguo. Fue ahí donde la Xunta puso en marcha la prueba piloto para testar el regreso del ocio nocturno en la capital, con algo menos de 40 personas entre las participantes. «La prueba ya se hizo con la gente de pie, y separada entre sí. Eso, para nosotros no debería ser una dificultad, porque marcas un aforo en el local, y listo. De hecho, el problema, a partir del 1 de julio, estará en las calles, porque es donde puedes ver las aglomeraciones de gente en un punto concreto, como en As Mercedes», avisa Nóvoa.
Más aforo para los gimnasios
«Todo lo que sea mejorar siempre es buena noticia», valora Mercedes García de la Barrera, propietaria de The Gallery Gym. Con casi 600 metros cuadrados de espacio y mucha distancia entre las máquinas, un lleno se estimaría en unas 150 personas a la vez. Con las nuevas pautas de la Xunta, el aforo pasaría del 50 al 75 % del total. «La pena es que, durante el verano, la gente siempre se va», dice.
En el Crossfit Rocklife, también en la capital, apuntan a que esta variación no les supondrá demasiados cambios. «Aquí ya eran clases reducidas», explican.