Las negociaciones de Jácome y el PP de Ourense, pendientes de cinco preguntas clave

Miguel Ascón Belver
miguel ascón OURENSE

OURENSE

Pleno del Concello de Ourense en el Auditorio
Pleno del Concello de Ourense en el Auditorio SANTI M. AMIL

El alcalde y sus exsocios se disponen a analizar las condiciones del pacto

24 jun 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

La coalición de Democracia Ourensana y Partido Popular funcionaba sin apenas sobresaltos hasta que, en agosto del año pasado, cinco concejales del alcalde lo denunciaron en Fiscalía por supuestas irregularidades en la gestión económica de su partido. El PP rompió el pacto y pasó a la oposición, pero aquellas acusaciones no han tenido recorrido judicial y los populares están replanteándose su regreso al gobierno. Esta semana la negociación ha entrado en una fase clave y ambas partes se sentarán hoy para entrar en los detalles. Quieren llevar el asunto de forma discreta, pero esperan cerrar un acuerdo de forma inminente.

¿Por qué ahora?

Tras romper con Jácome, el PP exploró la posibilidad de una moción de censura junto al PSOE, pero el acuerdo entre los dos grandes partidos resultó imposible. Los populares creen que, dadas las circunstancias, no hay alternativa posible al actual alcalde y entienden que es necesario dar más estabilidad a su gobierno. Consideran que con solo tres concejales no se puede gestionar la tercera ciudad de Galicia y que su incapacidad para atender todos los frentes ha quedado patente en estos últimos meses. Algún concejal de Democracia Ourensana reconoce abiertamente en juntas de área que no hay suficientes horas en el día para abordar de forma adecuada todos los asuntos de su competencia. Además, Jácome considera fundamental el apoyo del PP para mejorar su interlocución con la Xunta. Un intercambio de cartas puso las bases este lunes para retomar el acuerdo.

¿Qué condiciones ponen ambas partes?

Precisamente, todas las condiciones que detalla el alcalde en su misiva sitúan al gobierno autonómico en el foco. Jácome exige el apoyo de la Xunta a proyectos que figuraban en lugar preferente en el programa electoral de Democracia Ourensana, como el parque acuático y el centro de inteligencia artificial. Mientras, el PP reclama al regidor un cambio de rumbo en su relación con los funcionarios y en sus políticas en materia social o cultural, corrigiendo decisiones y declaraciones que han generado polémica en los últimos meses.

¿Y qué hay del reparto de áreas de gestión?

Esa es una de las principales incógnitas que deben resolver las negociaciones iniciadas esta semana. La distribución de fuerzas será diferente a la situación previa (con siete concejales cada uno). Tras la crisis, Jácome perdió efectivos y en Democracia Ourensana solo quedan otros dos concejales más. Pese a todo, el alcalde aseguró en declaraciones públicas que trataría de retener áreas clave, con capacidad inversora y grandes contratos pendientes de adjudicar, como Infraestructuras o Medio Ambiente. Jácome también dijo que la tenencia de alcaldía seguiría siendo para su mano derecha en DO, Armando Ojea, y no para el PP, que sí tenía ese cargo antes de la ruptura de la coalición (era, concretamente, Jorge Pumar). El grupo popular tiene especial interés en retomar Urbanismo y, de hecho, una de las cinco exigencias que pusieron por escrito para recuperar el pacto es la aprobación del PXOM. También quieren servicios sociales.

¿Qué capacidad de maniobra tendría el nuevo gobierno?

Si, finalmente, PP y DO llegan a un acuerdo sobre el reparto de áreas y cargos, el gobierno resultante tendría diez concejales en lugar de tres. Cabe suponer que el ejecutivo tendría una mayor capacidad de gestión. Sin embargo, no alcanzarían la mayoría absoluta -situada en catorce ediles- por lo que su capacidad de maniobra sería básicamente la misma que con el actual gobierno a tres. Además de poder buscar apoyos puntuales en otros grupos, la coalición tendría un as en la manga con la cuestión de confianza. El alcalde ya ha puesto en marcha ese instrumento para aprobar una operación que movilizaría 62 millones de euros del ahorro municipal, básicamente para la ejecución de obras. Lo hizo, además, jugando con los plazos para que el gobierno aún pueda utilizar la cuestión de confianza una vez más antes de terminar el mandato (probablemente para aprobar los presupuestos del año que viene).

¿Hay otra alternativa?

Sí, una moción de censura, pero esa posibilidad siempre ha existido. El problema es que exige de un acuerdo entre PP y PSOE que se ha revelado como imposible. En este contexto, si el Partido Popular no vuelve al gobierno de Gonzalo Pérez Jácome, este seguirá gestionando la tercera ciudad de Galicia hasta el final del mandato con el apoyo de solo otros dos concejales en una corporación que tiene 27 en total.