Situado en la sierra de Laboreiro, entre Ourense y Portugal, se remonta al siglo II a.C.
03 jun 2021 . Actualizado a las 16:09 h.En septiembre del año pasado, una campaña de investigación liderada por el arqueólogo portugués João Fonte, de la Universidad de Exeter (Inglaterra), abordó una intervención arqueológica entre el concello ourensano de Verea y el municipio portugués de Melgaço. En el paraje, atravesado por la sierra de Laboreiro, localizaron un campamento romano con un tamaño superior a las 20 hectáreas, Lomba do Mouro. «É o máis grande e antigo de Galicia e o norte de Portugal», afirma Fonte, integrante del colectivo Roman Army.
Después de dos semanas de trabajo recogiendo muestras, han recibido recientemente los resultados con las dataciones absolutas del momento fundacional del recinto. «Obtidas coa técnica da datación por luminescencia opticamente estimulada (OSL), apuntan a que as dúas liñas de muralla remóntanse ao século II antes de Cristo. Hai unha marxe de erro asociado, así que o lóxico é que o entendamos como unha hipótese», señala Fonte.
Según el equipo de investigación, la construcción del campamento estaría vinculada a una de las líneas de avance del ejército romano durante sus primeras campañas militares en la antigua Gallaecia. «Coincide, temporal e xeograficamente, cos primeiros contactos coas comunidades indíxenas», explica Fonte. En este contexto, la duda reside en si hay una asociación clara con la campaña del cónsul romano Décimo Junio Bruto, apodado el Galaico, que se internó con dos legiones en el territorio en el año 137 antes de Cristo, cruzando los ríos Duero y Limia y llegando al Miño. «En todo caso, é difícil saber se este campamento está directamente relacionado con esa campaña», admite el arqueólogo luso.
Hasta ahora, el fuerte romano más antiguo datado en la región era el de Penedo dos Lobos (Manzaneda), donde el descubrimiento de unas monedas asociadas a las campañas bélicas de las Guerras Cántabras —datadas entre los años 29 y 19 antes de Cristo— permitieron hacer estimaciones concretas.
Trabajos aún pendientes
Hasta ahora, los sondeos se han realizado exclusivamente en la parte portuguesa del campamento, que tenía carácter temporal y fue erigido por el desplazamiento de un enorme contingente de unos de 10.000 soldados rumbo al noroeste de la Península. «Na parte galega aínda non puidemos traballar, pero o plan futuro pasa por unha colaboración transfronteiriza», indica Fonte.
Además, está pendiente examinar a fondo el campamento de Chaira da Maza, en el concello ourensano de Lobeira y a unos ocho kilómetros de distancia de Lomba do Mouro. «Podería estar relacionado co mesmo proceso histórico», concluye.