«¿Quitarse la mascarilla? Si estás solo en O Courel, sí; en el Paseo de Ourense, no»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

OURENSE

Aramburu es el jefe de Urgencias del CHUO
Aramburu es el jefe de Urgencias del CHUO Santi M. Amil

Los médicos de Urgencias del CHUO salen a la calle para reclamar un MIR especializado

26 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Son los primeros en atender muchos casos de coronavirus. Lo fueron sobre todo en la primera y en la segunda ola, pero a diario siguen llegando pacientes sospechosos de covid por la puerta de Urgencias del CHUO. Entran en el circuito diseñado para los pacientes con patología respiratoria, que supone entre el 10 y el 12 % del trabajo diario. Eso sí, está habiendo una positividad muy baja, de entre uno y tres casos por jornada. Es un buen indicativo, pero el camino no se ha acabado. «Seguimos con los dos circuitos separados», explica el jefe de Urgencias del CHUO, Francisco Aramburu; y han podido recuperar una de las salas de espera para familiares.

Lo que están notando en Urgencias es una caída en las patologías respiratorias, con menos visitas de los pacientes asmáticos o crónicos. Esto se debe al uso de la mascarilla y a la distancia social. «Pero no vamos a aprender», dice con cierto tono de resignación Aramburu. Solo así se explica, añade, que se esté hablando de la posibilidad de permitir estar sin mascarilla al aire libre. «Quitarla es un error. A ver, si estás solo en medio de O Courel o muy alejado del resto de la gente en una playa, sí; pero en el Paseo, no, yo no lo veo. Yo la seguiré poniendo hasta el 2023. Creo que hay que esperar a que tengamos la inmunidad de rebaño, y hay estudios que dicen que esta no se consigue ni con el 90 % de la población vacunada, porque aún así nos contagiamos», recuerda el médico especialista. Es verdad, reconoce también, que con el antídoto la enfermedad suele ser menos grave, evitándose hospitalizaciones, pero no el contagio.

¿Hasta 2023? «Es que las vacunas no están llegando a todo el mundo, así que las mutaciones van a seguir surgiendo. Mientras no haya inmunidad planetaria va a haber mutaciones, por eso no entiendo que hablen de olvidarse de la mascarilla», resume.

Volviendo a las cifras del 2019

Urgencias está recuperando las cifras prepandemia. «Estamos viendo a unos 220 pacientes al día», dice Aramburu, de los cuales entre un 20 y un 30 % acude por patología banal. Esto se debe al mal uso de la sanidad pública, en lo que el responsable de Urgencias considera un abuso por parte del paciente que sin tener nada grave, quiere un diagnóstico rápido a cuestiones como un dolor de rodilla. «Con el covid nadie ha aprendido, la gente quiere inmediatez y eso lo consigue en la red hospitalaria, así que sigue viniendo», critica.

Protesta mañana a las puertas del CHUO

Mañana los médicos de Urgencias protagonizarán un parón en toda España para reclamar una especialidad propia. Quieren que los MIR se formen específicamente para trabajar en el servicio. En el CHUO los profesionales saldrán a la calle para evidenciar su protesta. «En toda la Unión Europea solo quedan España y Portugal por reconocer la formación especializada, que existe también en Estados Unidos y en parte de Sudamérica y Asia», explica Aramburu. Llevan más de dos décadas reclamándolo. Y hasta siete ministros de diferentes partidos políticos han abordado el tema, pero sin que haya habido cambios. «El exministro Salvador Illa nos lo prometió, pero se quedó en nada; y ahora la ministra Carolina Darias tampoco se decide», apunta. Están a la espera de un anunciado Real Decreto (como el que el año pasado creó la especialidad de medicina legal y forense, y que ahora está en fase de tramitación para la de psiquiatría infantil y de la adolescencia), pero desde el sector no las tienen todas consigo y han decidido buscar el apoyo de la sociedad a su petición.

La falta de un MIR propio hace que los médicos que llegan al servicio son fundamentalmente de medicina familiar o internistas. «Queremos tener nuestros propios residentes», remarca Aramburu. Y añade: «Ahora se quedan dos con nosotros, que han hecho guardias pero no han tenido la formación específica de Urgencias, por lo que no están preparados y hay que ir formándoles poco a poco, viendo pacientes. ¡Eso es terrible! No pasa en ninguna especialidad».

En su reclamación cuentan con el apoyo de 31 sociedades médicas españolas. En contra, denuncia Aramburu, varias sociedades vinculadas con atención primaria y medicina interna, «por intereses corporativistas, de carácter laboral, porque la mayoría de los que acaban aquí son de medicina de familia o internistas; y no quieren perder ese campo de trabajo».