La provincia de Ourense ofrece una treintena de puntos de recarga de coche eléctrico
OURENSE
La cobertura avanza, pero falta más infraestructura de carga rápida, según Anfac
26 may 2021 . Actualizado a las 17:13 h.El coche eléctrico empieza a ser una alternativa de movilidad, pero la red de repostaje es todavía escasa en el mapa ourensano, que sigue mostrando grandes zonas en blanco. La provincia de Ourense ofrece apenas una treintena de puntos de recarga para vehículos eléctricos. La mayoría, aunque no llegan a la decena, se concentran en la ciudad, donde existen por ahora ocho lugares de acceso público en los que poder enchufar los automóviles. Supermercados o centros comerciales, estaciones de servicio, aparcamientos, hoteles o casas rurales son los sitios donde se puede encontrar un punto de recarga. En el campus universitario también se localiza uno.
A lo largo de las carreteras, incluso las principales, la oferta escasea, sin que se pueda observar que haya una cobertura completa, según Electromaps. A diferencia de lo que ocurre en Portugal o en el resto de Europa, donde el punteado de zonas de recarga está mucho más cubierto. Para un viaje por la A-52, por ejemplo, se podría enchufar el vehículo en Riós, San Cibrao o A Mezquita, aunque para repostar en Xinzo o Verín habría que acercarse a algún supermercado.
Después de Ourense, son Allariz y San Cibrao das Viñas (aquí por su vinculación al sector del automóvil en su zona comercial e industrial) los municipios que tienen más puntos, con tres en cada concello. Celanova, con dos, igual que Manzaneda, O Barco de Valdeorras o A Mezquita son los que más se apuntan a esta infraestructura. En total, de acuerdo con los datos de Electromaps, hay 31 puntos de recarga en funcionamiento.
Aunque la red va creciendo, el aumento de los puntos se produce «en niveles de potencia asociados a carga lenta, inferior o igual a 22 kw», según el barómetro de la electromovilidad publicado por Anfac, correspondiente al primer trimestre del 2021. Es un informe nacional, pero los puntos públicos localizados en la provincia de Ourense se mueven también en esos parámetros de potencia. En Galicia, solo el 1,9 % son infraestructuras de recarga rápida. Y solo hay cuatro con más de 250 kw de potencia, lo que permitiría recargar en un tiempo de entre diez y quince minutos ofreciendo una «experiencia de repostaje» similar a la de un vehículo de combustión interna, algo «esencial para el verdadero despliegue del vehículo eléctrico», según este informe, y más para dar servicio a los nuevos vehículos con potencias de carga superiores a los 100 kw.
Las ventas de vehículos híbridos se triplican
Las matriculaciones de vehículos están creciendo en toda Galicia. Abril fue un buen mes, en contraste claro con los meses acumulados de caída por el parón económico y de movilidad que ha supuesto la pandemia. La penetración del coche eléctrico va creciendo, aunque de forma lenta. Los vehículos diésel o de gasolina siguen siendo los más comprados, pero el mercado de eléctricos, híbridos y combustibles alternativos está multiplicando sus porcentajes de ventas. Según la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac), entre enero y abril hubo 256 matriculaciones de vehículos híbridos en Ourense, lo que supone un crecimiento del 181 % con respecto al mismo período del año pasado. La penetración del vehículo totalmente eléctrico es menor, con 34 matriculados en los cuatro primeros meses del 2021, pero es un 54 % más en comparación con el 2020. Quien compra un híbrido es para tenerlo como vehículo principal, a diferencia del eléctrico que es un segundo coche, según Eva André.
Según el tipo de combustible, el parque de vehículos en la provincia está dominado por los de gasolina y gasoil. A diciembre del 2020, había 119.300 turismos diésel y 70.948 de gasolina. En el apartado de «otros» combustibles aparecían 366 turismos, 50 furgonetas y camiones, 18 motos y 12 tractores. El año pasado, entre enero y noviembre, hubo 43 matriculaciones de eléctricos.
«Es un segundo turismo, de uso diario y urbano»
El mercado de matriculaciones de vehículos eléctricos e híbridos sigue creciendo en Galicia, en contraste con la caída de ventas en el resto de motorizaciones. Los concesionarios ourensanos llevan tiempo percibiendo esa mayor demanda. «Estamos notando esa tendencia, ahora que ya hay vehículos eléctricos más democratizados. Antes un Tesla costaba 80.000 euros; hoy se pueden tener por 18.000 euros vehículos utilitarios», apunta Eva André, gerente de Gadasa. Con ayudas estatales, el precio puede bajar hasta 14.000 euros. Las dudas que plantean los clientes van en el sentido, precisamente, de saber si hay una red suficiente de recarga rápida. «La preocupación es la autonomía del vehículo. Falta una red de suministro rápido», expone. Recargar en el domicilio particular puede ser económico, pues hay compañías que ofrecen coste cero si es de consumo nocturno. Lo que buscan los compradores de este tipo de vehículos es el ahorro. «Se puede hacer un Ourense-París por 50 euros. Es un target específico de cliente superinformado, que busca un ahorro importante en la gasolinera», indica André. Este factor económico influye más que el ecológico, pero este también incide. «Es un perfil de cliente más joven, de entre 35-40 años, que busca un segundo coche. El eléctrico es un coche de uso diario, para andar por la ciudad y no gastar tanto dinero». En Ourense, la dispersión poblacional influye. «Quieren tener seguridad de que van a poder ir y volver. El Estado tiene que apostar por una red de suministro importante para que el cliente pueda hacer un viaje de 500 kilómetros sin preocuparse de llegar o no», sostiene la gerente.
