El puente de las Letras Galegas espolea el turismo en la provincia de Ourense

Pablo Varela Varela
pablo varela OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

El grueso de los visitantes llega interesado por las aguas termales y la Ribeira Sacra

16 may 2021 . Actualizado a las 14:01 h.

«Lo que más nos preguntan los turistas es si las termas de la ciudad de Ourense están abiertas», cuenta Iria Pérez, jefa de recepción del hotel Eurostars Auriense. Este fin de semana, con el aliciente del festivo por las Letras Galegas, las estancias se multiplicaron en la provincia. Y como casi siempre, con las pozas a orillas del río Miño y la Ribeira Sacra en el punto de mira de los viajeros.

En el Parador de Santo Estevo, con 77 habitaciones operativas, ayer solo quedaban tres disponibles. «Entre semana suele estar más parado, pero este puente tiene ese punto extra de que hay un día más de descanso, y se está notando. Aquí se ha llenado más», cuenta un trabajador de la instalación. La conclusión del estado de alarma y de los cierres perimetrales por comunidades espolea, una vez más, la llegada de turistas que dejan el bullicio de Madrid por unos días para encontrar algo de reposo en el Cañón del Sil. Hay quien, eso sí, se queda entre cuatro paredes. «Viene gente de A Coruña y Lugo para disfrutar del spa del parador, y luego llegan reservas únicamente para comer, ya no para alojarse», indican.

En hoteles de la capital como el NH de la calle Celso Emilio Ferreiro aluden a la confusión de algunos recién llegados con la situación actual de las pozas termales de la ciudad, por ahora cerradas. «Es casi lo primero que nos consultan. Y todos se van a Outariz, porque son las únicas que están abiertas», señala Luis Borrajo, trabajador de recepción en el NH, donde ayer estimaban en un 80 % la ocupación de las habitaciones. Por allí desfilaron, a lo largo de este fin de semana, turistas llegados desde países como Irlanda, Alemania y Portugal, también residentes en Luxemburgo que, por las raíces de sus familias en el país luso, viajan ahora al otro lado de la frontera y hacen parada previa en Ourense.

Otro polo de atracción es Allariz. En el Eurostars Auriense, situado a menos de un cuarto de hora de la localidad, el perfil de las reservas de este fin de semana habla de parejas jóvenes, que se desplazaron desde otros puntos de Galicia con la idea de visitar núcleos como Celanova, la propia villa alaricana y el casco histórico de la ciudad. «También llegó gente de otras comunidades autónomas, pero el grueso de visitantes es gallego», indica Iria Pérez. Además, la disputa en Mariñamansa de la final a cuatro de la Copa Galicia de hockey hierba, tanto en la categoría masculina como femenina, también atrajo a familias de los deportistas participantes, llegados desde Vigo y A Coruña.

Santi M. Amil

La demanda de aguas termales

A media tarde, un grupo de cinco turistas santiaguesas hacía un breve parón para un café en la Praza Maior antes de desviarse hacia las termas de Prexigueiro. Sara Taboada, una de ellas, contaba que era su segundo día consecutivo recorriendo la provincia. «Aprovechamos las fiestas de la Ascensión para venir a la zona de la Ribeira Sacra y, para acabar, nos movimos a Ourense con la idea de acabar el día en un alojamiento rural cerca de Ribadavia», decía.

Antes de ello, preveían acercarse a las termas de Prexigueiro, donde en los últimos días detectaron un incremento de visitantes llegados precisamente desde Santiago de Compostela. «En concreto, entre jueves y viernes. Estamos trabajando con un aforo reducido, del 50 %, pero se ve que viene bastante gente estos días. Casi toda, desde distintos puntos de Galicia», explican desde el recinto termal ribadaviense. La mayoría, turistas que apenas superan los cuarenta años de edad y que buscan relax lejos de las grandes urbes. «Quieren tranquilidad», dicen en Prexigueiro.