Así es la nueva ruta Xacobea de Ourense

Cándida Andaluz Corujo
cándida andaluz OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

El Camiño Geira-Arreiros fue certificado por la Iglesia en el 2020

16 may 2021 . Actualizado a las 21:28 h.

El Camino Geira-Arrieros ya es jacobeo. La ruta fue certificada por la Iglesia en marzo del 2020 y este domingo se realizará un acto conmemorativo, organizado por la asociación Camiño xacobeo Miñoto-Ribeiro, uno de los impulsores de esta ruta (que cambió de nombre oficial) junto al colectivo estradense Codeseda Viva. Parte de Braga, realiza buena parte de su recorrido por tierras ourensanas, teniendo en Leiro, el punto kilométrico 100, desde donde ya se puede obtener la Compostelana.

El Camino Geira-Arrieros tiene 240 kilómetros y está directamente relacionado con los romanos, el mercado del vino y el termalismo. Tras partir de Braga pasa por los municipios lusos de Amares (Monasterio de Rendufe), Terras de Bouro (Santiago de Chamoín) y entra en España por Portela do Home, la antigua frontera con Portugal. Atraviesa parte del parque natural del Xurés, por lo que muchos aseguran que esta ruta está pensada más para peregrinos que para turistas accidentales. Aquis Originis, en Lobios, da la bienvenida a Ourense a los caminantes. Quedan restos del hospedaje de descanso de los viajeros que empleaban las calzadas romanas, que son claramente identificados por los miliarios que hay en la ruta. Seguidamente, el peregrino se dirige a Entrimo, encontrando como referentes la iglesia de Santa María la Real y la capilla de Santiago de Bouzadrago. La ruta pisa de nuevo tierras portuguesas en Castro Leboreiro antes de regresar a Ourense, en el concello de Padrenda, por la ermita de San Amaro, y seguir a la aldea de Trado, en Pontedeva. A partir de aquí, el peregrino se adentra en tierras de O Ribeiro, paso natural de las mercancías vitivinícolas, que dejaron su huella en los viñedos que acompañarán al caminante durante varios kilómetros. Las primeras paradas son Cortegada y A Arnoia, antes de llegar a la capitalidad de O Ribeiro, Ribadavia, donde sigue en pie lo que fue en su día un hospital de peregrinos, también sede del consejo regulador de O Ribeiro, pero que hoy ya no tiene uso.

El peregrino sigue su ruta hacia Beade, también referente de los antiguos arrieros, donde está la iglesia de Santa María que albergaba la encomienda de San Juan de Jerusalén por la protección que brindaba a los peregrinos. De ahí se parte para Berán y Vieite (Leiro) quedando solo 100 kilómetros para llegar a Compostela. Ya en tierras carballiñesas, la ruta prosigue por Boborás, con parada obligada en Pazos de Arenteiro para despedirse de Ourense en Beariz. Calzadas romanas, caminos medievales, monasterios, hospitales, iglesias, bodegas, aldeas y villas identificadas de gran valor histórico conforman esta ruta a su paso por la provincia ourensana.

El peregrino entra en Pontevedra, en tierras de la comarca de Tabeirós-Terra de Montes, en dirección a A Estrada, pasando por Santiago de Pardesoa, Soutelo de Montes, Cachafeiro, Ponte Gomaíl y A Mámoa. A partir de ahí, discurre por cinco localidades del ayuntamiento de Teo de camino a Compostela.

Las etapas ourensanas están consideradas como de dificultad media-alta y en algunos lugares es necesario guiarse por el GPS para seguir la ruta, ante la falta de señalizaciones. Pero es fácil seguir el camino a través de la página web de la asociación Miñoto-Ribeiro.

«Iniciamos los trabajos para conseguir que esta ruta fuese considerada jacobea en el 2006. Ha sido un camino largo. Vimos que la comarca perdía población y contacto con su entorno, por eso decidimos impulsar este recurso. Es una ruta de gran belleza natural y patrimonial», asegura Abdón Fernández Torres, presidente de la Asociación Ribeiro Miñoto.