La enfermería cumple, ¿y ustedes?

Manuel Fariñas (Satse) FIRMA INVITADA

OURENSE

MIGUEL VILLAR

«Que nuestro cansancio no nos limite para alzar la voz con rotundidad y exigir claramente el lugar que merecemos como colectivo »

17 may 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Este año especial, que aún queriendo recuperar el pulso de lo que iba ser nuestro 2020, de las enfermeras, -que en verdad como una siniestra coincidencia, lo fue indudablemente-, aún arrastramos los restos de el gran tsunami pandémico, y orgullosos observamos cómo la enfermería, a pesar de todo, no ha perdido el timón que guía el ADN de nuestra profesión: los mejores cuidados a las personas, la mejor evidencia científica adquirida con los estudios universitarios, aplicados con nuestra visión integral del ser humano.

El 12 de mayo, además de celebrar nuestro día y reflexionar sobre la realidad presente y futura de la enfermería, este año, de nuevo, estamos más orgullosos si cabe por nuestra responsabilidad y compromiso, demostrados tras estos duros meses de pandemia. Pero que nuestro cansancio no nos limite para alzar la voz con rotundidad y exigir claramente el lugar que merecemos como colectivo. Si la pandemia ha puesto en valor nuestro sistema sanitario lo ha hecho también para enseñar muchas de sus carencias y vergüenzas, y especialmente con respecto a la enfermería, donde las administraciones llevan años sin tomar las medidas necesarias para que nuestro colectivo pueda prestar la atención sanitaria y cuidados que merecen los pacientes, en condiciones acordes a nuestra formación, dedicación, responsabilidad y de forma más segura.

En concreto, en Galicia, y más en nuestra provincia, la situación es todavía peor que la del resto de autonomías. Un déficit estructural de enfermeras, donde la ratio de España va a la cola de la UE, se acentúa todavía más en Ourense, donde para alcanzar una atención como nuestros vecinos europeos serían necesarias en torno a 700 enfermeras más solo en la provincia, en ámbitos tanto sanitario como sociosanitario. Unidades como Reanimación y Medicina Interna del CHUO con un papel fundamental en el tratamiento de pacientes covid-19 en esta pandemia, que arrastran un déficit crónico de enfermeras, con un gran índice de profesionales y desbordados por no poder prestar cuidados que los pacientes necesitan.

Los centros geriátricos merecen una mención especial por el número de usuarios (alrededor de 6.000) y de centros existentes en la provincia, como ha quedado patente durante la pandemia y por la gran labor de los equipos de vacunación que en tiempo récord realizaron la inmunización de todos los usuarios con la dificultad que ello conlleva. La presencia de enfermeras en estos centros es totalmente deficitaria, o diríamos que testimonial. Desde Satse alertamos reiteradamente cómo en donde gozaban de cuidados de enfermeras se evitaban ingresos innecesarios incluso y el estado general de los usuarios era objetivamente mejor, con menor tasa de úlceras, mejor cumplimiento terapéutico crónico-agudo, menor tasa de derivaciones hospitalarias…

El salario de las enfermeras del ámbito público en Ourense y en Galicia, es de hasta 200 euros mensuales menor que en otras comunidades, con compañeras que realizan guardias de servicios vitales con un pago ridículo y vergonzoso. La temporalidad y eventualidad cronificada en Ourense, contratos de días sueltos y por horas para cubrir vacaciones y demás permisos, con contratos en fraude de ley, denunciados y ganados por Satse, evidencian un menosprecio a las enfermeras de las listas de contrataciones, compañeras indispensables para el funcionamiento del sistema sanitario. Exigimos que los contratos de seis meses y un año realizados por la situación de emergencia, no sean algo anecdótico sino algo habitual para el personal eventual.

En el marco de otras administraciones al igual que en el privado, se han implantado sistemas de contabilización de jornada. Mientras, en Ourense, a las enfermeras de Hospitalización siguen sin reconocérsele los excesos de jornada que a diario se ven obligadas para mantener la continuidad asistencial óptima durante las 24 horas.

Seguimos sin contar en los planes de ampliación del CHUO con un espacio habilitado para una Escuela Infantil, tan demandado para facilitar la conciliación, que en otras áreas ya existe, paso que ha de dar de inmediato la Xunta, acorde a las políticas que publicita de favorecer estos aspectos.

Todo lo expuesto solo son algunos de los conflictos y problemas de la enfermería. Desde Satse aprovechamos la celebración de nuestro día para lanzar un contundente mensaje al conjunto de la sociedad. Nuestra responsabilidad y compromiso que ha quedado más patente, si cabe, en los últimos meses de lucha contra la pandemia, seguirá guiando nuestra labor en aras de la mejora de la calidad de vida de las personas.

Exigimos que sean las administraciones competentes las que ahora se comporten con compromiso y responsabilidad para con la enfermería, necesitamos ser más y hacer nuestro trabajo con mejores condiciones y entornos laborales seguros. Si persiste el actual déficit estructural de enfermeras y enfermeros, y seguimos trabajando de manera precaria y temporal, nunca podremos llegar a los estándares de seguridad y calidad que deseamos. Ahora les toca cumplir a ustedes, más que nunca.

Manuel Fariñas es enfermero y forma parte del sindicato de enfermería Satse Ourense.