El pintor y escritor es máximo exponente de cultura y compromiso
16 may 2021 . Actualizado a las 21:23 h.«Porque se hizo la noche y los bárbaros no llegaron. Algunos han venido de las fronteras contando que los bárbaros no existen. ¿Y qué va a ser de nosotros ahora, sin bárbaros? Cavafis.
Miguel Karballo, humanista, pintor y escritor, es uno de los artistas más completos y comprometidos con el arte y el ser humano. Prolífico autor cuenta con varios libros publicados entre los que discurre el lirismo propio de un artista de sensibilidad única que en A Róta dos Gánsos tiene ráfaga autobiográfica, profundas reflexiones filosóficas y calado existencialista a través de la historia de su alter ego Ermíndo Baréla Romái y Un Bárbaro en Atenas (A fé no enbigo do mundo), escrito en un dialecto del gallego con normativa propia y personal que revisa filosofía, historia y religión de la antigua Grecia desde el periplo viajero del bárbaro atlántico.
La lectura del libro Nada y que así sea de Segismundo García Rodríguez, le inspira una serie de trabajos en formato epistolar que posteriormente se transformaron en el libro: No fondo dos nosos abismos da nada a vida sigue, crítica a la descarnada sociedad que convierte al hombre en el peor depredador de la Tierra y que ilustra con dos obras que habían formado parte de la magnífica exposición colectiva Arredemo, celebrada en la Fundación Vicente Risco de Allariz. El libro constituye una crítica contra el feroz capitalismo de la sociedad en crisis y profunda decadencia de Occidente y reúne a modo de manifiesto personal el pensamiento político-ideológico de un intelectual con la sensibilidad del artista cosmopolita y el alma de hombre de tierra, cuyo compromiso vital con la naturaleza y los animales. «Os animáis, non o debemos esquecer nunca, ensínannos ás persoas», cita textualmente, haciendo referencia a las palabras de su padre, le impulsa a defender una filosofía de compromiso respetuoso con el medio, los seres vivos y el ser libre del envilecimiento de la codicia y la crueldad del avance tecnológico ilimitado y sus trampas y desmitificando ideologías de ambos modelos, marxista y capitalista.
Sociología Humanizada, analiza la posibilidad de la consecución de una organización socio-económico-política democrática y humanizada para conseguir la felicidad de los individuos. Un cuento sobre los miedos Os lóbos e as eskuridádes das nóites y yuxtapone un crisol de culturas y reflexiones en Moéda saúde amór kúltos kultúras y Cirse a crise Coroavirus 2020-Grecia 2015.
Si extensa es su obra como teórico comprometido, Karballo es más conocido como pintor, creador de lenguajes literarios y plásticos.
El artista experimenta, atraído por los elementos del paisaje, el muralismo primitivo de las culturas ancestrales, el reflejo de la naturaleza en encuadres fascinantes y la textura terrosa y aterciopelada del fresco acrílico que remite a la excavación arqueológica del yo interior en la que se zambulle el espectador a través de la intimidad y un vitalismo que hace colectivo. Su compromiso plástico y social hace que se diluyan las formas de expresión nunca el discurso.
El respeto por el medio natural, ecología y la familia a través de una visión antropocentrista humanizada en la que el bien común es la coexistencia pacífica con la nuestra y otras especies. Panteísmo laico y proteico, una especie de principio orgánico de la naturaleza, cosmología cíclica Heracliana de fases alternas de ciclos productivos y destructivos que se manifiestan en las estaciones que colorean o turban los montes que avista Karballo y reinventa con su grafía personal en el color palpitante de una naturaleza activa, un paisaje extendido en toda su dimensión como los de Bashkirtseff. No son sus paisajes de carácter heroico, sino humano. No inquietan pero laten, atestiguan, permanecen. Una aproximación a la naturaleza desde un paisaje que sintetiza toda la humanidad que sostiene.
Delimita las atmósferas con un excelente dibujo que hipertrofia a los animales expresivos que introduce, seres felices y en libertad, autónomos, emergentes de unas preparaciones de gran calidad en los fondos y en sus arañazos, incisiones, grabados, raspados y texturas.
Su figuración traslada sensaciones y emociones a través del fresco acrílico condensando la luz y manteniendo su temperatura en los paisajes mediterráneos Montañas de Grecia y en los gallegos O penedo do corbo, Solpor. El niño rural como protagonista de la inocencia universal, se convierte en ideal en Último galope. Altera las masas cromáticas con letras, pensamientos encriptados como cicatrices, coreografías léxicas.