Adolfo Domínguez quiere incluir en el ERE a 117 trabajadores de la fábrica de Ourense
OURENSE
El comité de empresa apuesta por prejubilaciones y bajas incentivadas entre el personal
27 abr 2021 . Actualizado a las 10:32 h.El 16 de abril comenzó oficialmente el período de consultas para el expediente de regulación de empleo que la compañía de moda ourensana, Adolfo Domínguez, quiere llevar a cabo. Las pretensiones de la firma apuntan a incluir en el ERE a cerca de 300 trabajadores, lo que supondría un tercio de su plantilla. Este lunes hubo la primera reunión formal de negociaciones. Según fuentes sindicales, apenas se pudo avanzar ya que la compañía todavía no ha presentado sus cuentas del ejercicio 2020, lo que prevé hacer este miércoles.
A la espera de conocer la realidad contable del último ejercicio, se van conociendo más detalles de la regulación de empleo impulsada por Adolfo Domínguez. De cerrarse con la hoja de ruta inicial de la compañía, tendría un gran impacto en su sede central en el polígono de San Cibrao das Viñas, ya que afectaría a 117 de sus trabajadores. Esta cifra supondría aproximadamente un tercio de los 350 empleados que ahora mismo trabajan en la nave ourensana.
La propuesta inicial eleva los despidos hasta los 283, lo que supone que en el personal de tienda habría una reducción de 166 personas. «Entendemos que es un punto de partida, por experiencias anteriores pero de entrada ya le comunicamos que rechazamos el ERE», explicó Justo Suárez, responsable comarcal de Industria en Comisiones Obreras. Una de las propuestas que barajan desde el comité de empresa pasa por prejubilaciones a personal mayor de 60 años. Otra vía pasaría por buscar antes bajas incentivas para lograr frenar el ERE.
Cuando se anunció el ERE, el cuarto en una década, desde Adolfo Domínguez se apuntó a la necesidad de reducir costes para adaptarse a la «nueva realidad» que está marcada por el impacto del covid-19 en un sector como el de la moda y por el incremento del negocio en línea. En el último ejercicio contable, las pérdidas de la compañía fueron de 8,3 millones de euros. Hasta el momento, el ERE con mayor volumen de despidos había sido el del año 2015, que tras un período intenso de negociación se cerró con un total de 105 despidos. Eran todos trabajadores de los servicios centrales en Ourense.