La ourensana Inés Osorio ha presentado tres diseños en la pasarela de Madrid

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

Cedida

La estudiante de Diseño de Moda participó en la Mercedes Benz Fashion Week con una propuesta que pone en valor la artesanía tradicional gallega

24 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Con solo 21 años y a punto de terminar la carrera de Diseño de Moda en la escuela madrileña Esne, Inés Osorio puede decir que sus creaciones ya han desfilado en la pasarela más importante a nivel nacional, la Mercedes Benz Fashion Week. La oportunidad surgió gracias al centro en el que estudia. «En tercero nos proponen crear una colección a partir de un tema y en cuarto toca presentarla con un desfile», explica. En su caso, el concepto planteado era el desnudo. «Lo bonito es que cada uno lo enfocamos desde un punto de vista muy diferente», afirma. Ella escogió desnudar metafóricamente las antiguas técnicas de artesanía. «En Galicia tenemos muchísima tradición artesana a la hora de crear, de tejer, de producir... lo que hice es traer eso a la actualidad», cuenta Inés. El resultado fueron tres diseños en los que combina esas técnicas tradicionales con las tendencias más modernas. Lo consigue, por ejemplo, incluyendo pequeñas piezas de lana calcetada a mano por ella misma. En otro de los looks la modelo luce una especie de delantal asimétrico por encima del traje: «Es un homenaje al típico mandil que vestían los labregos gallegos. Está hecho en cuero natural y quiere evocar al campo y la naturaleza», añade.

El gusto por la moda le llegó de niña, aunque admite que tardó en darse cuenta de que quería ser diseñadora. «Creo que me lo inculcaron mis abuelos. Ella era profesora de corte y confección, tenía un pequeño taller de arreglos, Telas Vara, y él regentaba un almacén de tejidos, Santos», recuerda. A un mes de acabar sus estudios, a Inés le gustaría entrar en una empresa de moda: «Ganar experiencia y sentir lo que es una marca ya creada». Luego ya se verá si vuela por libre. Por ahora se queda con la ilusión de desfilar en la pasarela de Madrid. «No me esperaba el sentir tan pronto lo que era eso. Mostrarte en un escaparate tan grande es una oportunidad única y aunque pasé muchísimos nervios la verdad es que fue superemocionante», termina.