La floristería Arual de O Carballiño se ha convertido en un rincón de lo más «instagrameable»

Dice Tito Galindo que él se crio entre flores. Su madre ya regentaba una floristería cuando él era un niño, por eso se lanzó a abrir la suya propia hace casi 18 años. Así nació Arual, en la calle Curros Enríquez de O Carballiño, en la que Laura, la madre de Tito sigue estando muy presente: «Es su nombre al revés». Además de ramos, plantas y arbustos, en esta floristería trabajaban mucho con eventos, haciendo decoraciones florales para bodas y otras celebraciones. «La pandemia paralizó totalmente esa parte del mercado, por eso decidimos que había que sacar las flores a la calle, ponernos creativos y mostrar nuestro trabajo», explica Tito. Por eso su fachada luce desde hace meses llena de flores y llamativas decoraciones que varían según la temporada. «Ahora que se acerca el Día de la Madre quisimos hacerles un homenaje basándonos en la Festa das Mudaciós de la Almuzara», apunta. El resultado es un escaparate protagonizado por vivos colores que despiertan una sonrisa a todos los que pasan. Tanto que la floristería ya se ha convertido en uno de los puntos más instagrameables de O Carballiño. Uno de esos lugares en los que todos quieren tener una instantánea.

«La gente viene y se toma fotos en la fachada y las sube a las redes sociales. A nosotros nos hace mucha ilusión porque también es una forma de decir que les gusta nuestro trabajo, claro», explica Tito. Pero no se engaña: «Este es el último cartucho que se nos ocurrió para sobrevivir porque estamos viviendo una situación complicada». Dice que al menos se van adaptando, que ahora la venta se ha incrementado a través de Instagram y por teléfono y que notan que la gente, a raíz de la pandemia, demuestra el afecto con regalos como los que ellos preparan: «Enviamos muchos ramos por sorpresa y tenemos también la opción de complementarlos con globos, dulces... hay que demostrar el amor aunque sea a distancia», termina. Que así sea.

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