Así actuaba el acosador de Verín: controlaba las viviendas de las víctimas o las asaltaba en la calle

Marta Vázquez Fernández
m. vázquez OURENSE / LA VOZ

OURENSE

MIGUEL VILLAR

La Fiscalía presenta cargos, por tercera vez, contra Joaquín P. F., que ha sido ya condenado dos veces por abusos sexuales

15 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

A Joaquín P. F. se le acumulan las causas judiciales derivadas de su comportamiento hacia las mujeres. Este vecino de Verín, de 61 años, ha sido condenado esta misma semana por la magistrada del Juzgado de lo Penal 1 de la capital como autor de un delito de abuso sexual, tras quedar probado que en febrero del 2019 atacó a una mujer que paseaba por una calle de Verín y le manoseó los pechos, mientras le decía «qué buena estás». Aunque el acusado alegó que no podía controlar sus impulsos sexuales a causa de una medicación que toma, los forenses constataron que no se podía establecer relación causa-efecto entre la pastilla y su conducta, por lo que resultó condenado. La víctima lo conocía, ya que en anteriores ocasiones le había dicho «cosas sin sentido» por la calle, reconociendo incluso en el juicio que cuando lo veía, ella cambiaba de acera.

Está probado que unos meses antes de eso, en septiembre del 2018, el mismo sospechoso desplegó una actitud abusiva hacia otras dos mujeres, dos chicas de trece años, «toqueteando a una de ellas» e instando a otra a «hacer el amor» tras controlar la vivienda en la que residía y tocar el timbre de su casa, pero el asunto no habría quedado así.

Y es que en esas mismas fechas más mujeres de la misma localidad se sintieron importunadas por la conducta acosadora de este mismo delincuente y, de hecho, la Fiscalía de Ourense acaba de formalizar la acusación contra él, ya es la tercera, por hechos de similares características. Esta vez la víctima, al igual que las dos menores, tenía un perfil vulnerable. Se trata de una mujer con síndrome de Usher, una dolencia que causa problemas de visión y audición, que en el momento de los hechos tenía reconocida una discapacidad del 97 %.

De poco le habría importado al acusado esta circunstancia. Según el escrito de acusación, «con la intención de hostigar y provocar una sensación de ansiedad, inseguridad y temor» en la víctima, desde finales del año 2008 y hasta julio del 2019, «de forma persistente y continuada» acudió a las inmediaciones del domicilio de la víctima. Desde esa posición, el acusado habría hecho fotos de ella, además de grabarla con su móvil y de increparla cuando tenía la oportunidad. Según se cree, en alguna ocasión llegó incluso a mostrarle sus genitales a la víctima, quien denunció la situación ante la Guardia Civil. Cuando lo hizo, explicó además que el imputado le había enviado una carta en la que le mostraba sus intenciones «amorosas» y de cuyo contenido se desprende que conocía detalles de la vida personal de la perjudicada. «Ti es viuva e eu separado», recogía la misiva, en la que le proponía una relación: «Podemos andar a escondidas de novios porque os teus fillos igual che rifan, podemos vernos no meu piso».

Deja constancia el escrito del ministerio público que a consecuencia de esta situación, que se califica como delito de acoso, la víctima padece «un sentimiento de inseguridad y un cuadro de ansiedad», negándose a salir de su casa. Se pide por estos hechos una pena para Joaquín de 18 meses de cárcel. Ahora mismo este sospechoso ya acumula dos condenas que implican tres años de cárcel y le impiden acercarse a tres mujeres.