«¡Qué vas a tener párkinson, si no tiemblas!»

María Cobas Vázquez
maría cobas O BARCO / LA VOZ

OURENSE

El equipo de Aodem. De izquierda a derecha, Antía Manzano y Juan Abal, fisioterapeutas; Lucía Pérez e Inés Puga, trabajadoras sociales (Inés, en prácticas); y Susana Fernández, la presidenta. Falta Fernanda Patiño, la directora
El equipo de Aodem. De izquierda a derecha, Antía Manzano y Juan Abal, fisioterapeutas; Lucía Pérez e Inés Puga, trabajadoras sociales (Inés, en prácticas); y Susana Fernández, la presidenta. Falta Fernanda Patiño, la directora MIGUEL VILLAR

Aodem quiere dar visibilidad a los afectados en el día mundial de la enfermedad

11 abr 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Es una enfermedad asociada al temblor y por eso muchas veces los pacientes que tienen otros muchos síntomas, pero no ese, se sienten estigmatizados. «Es una enfermedad que se asocia a gente mayor y al temblor, pero el 30 % de los diagnosticados tienen menos de 50 años y sufren trastornos de sueño y cognitivos, o depresión... Síntomas no motores que van más allá del temblor», explica la presidenta de Aodem, Susana Fernández, que en el día del párkinson quiere dar visibilidad a una enfermedad desconocida.

«‘¡Qué vas a tener párkinson, si no tiemblas!’ es algo que los pacientes tienen que escuchar con frecuencia», dice Fernández. En la agrupación que lidera 70 de los 230 socios tienen la enfermedad a la que el actor Michael J. Fox llevó a cientos de titulares. «Todo lo que sea que un personaje público confiese tener la enfermedad ayuda a difundirla, porque la gente no suele decirlo», añade.

El confinamiento por el coronavirus no ha hecho ningún bien al colectivo. «Nosotros tratamos de que no se encierren en casa, y con la pandemia no es viable; y esto ha llevado a un retroceso, porque la gente tiene miedo a salir de casa», cuenta. A modo de ejemplo dice que hay muchos socios que todavía no han vuelto por la sede. «Estamos en el 60-65 %, y eso que tenemos un protocolo estricto para evitar contagios», señala. Y hay más. Incluso hay quien rechaza el servicio de fisioterapia a domicilio. «Queremos que la gente salga, porque hay que socializar. En casa la gente se aísla, y una casa apolilla», remata.