De aquellos momentos tan complicados, la responsable de gestionar un capital humano de 2.200 trabajadores se queda con la respuesta de la plantilla a la propuesta solidaria que se les lanzó: «Más orgullosos de nuestro personal es imposible estar. Todo el mundo se volcó sin mirar horarios ni dificultades. Todos estaban dispuestos a escuchar y hacer lo que fuera necesario. Fue muy emocionante y todavía se me ponen los pelos de punta al recordarlo. Lo mejor es que fue un compromiso sostenido durante mucho tiempo».
La directora de Recursos Humanos de Textil Lonia explica qué la apuesta por lanzar una campaña solidaria con los accesorios, y en especial los bolsos, estuvo clara desde el principio: «Son nuestra seña de identidad. Son nuestra apuesta por poner en valor el oficio y la artesanía que tanto mimamos en el grupo. Tenemos planes de formación y sucesión con un oficio que tiene una curva de aprendizaje muy larga en el tiempo».