La patronal gallega urge que se reabra el túnel de Folgoso: «Es una pérdida de tiempo y dinero»

r. n. p. OURENSE / LA VOZ

OURENSE

Santi M. Amil

La conexión por la A-52 entre Vigo y Ourense se cortó en enero

23 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Desde finales de enero el viaje por carretera entre Vigo y Ourense por la autovía A-52 tiene peaje, en forma de desvío a la altura del túnel de Folgoso en A Cañiza, en la provincia de Pontevedra. Tras el incendio de un camión en el interior del túnel, en los carriles en dirección a Ourense, esa boca de la infraestructura permanece cerrada al tráfico rodado. La previsión que maneja el Gobierno central es que esa situación se mantenga invariable hasta al menos el mes de mayo.

El quebradero de cabeza para los conductores ocasionales pudo comprobarse este pasado puente de San José, cuando el tráfico rodado fue más intenso de lo habitual por el desvío de las carreteras N-559 y N-120. Los usuarios se ven obligados a circular durante 16 kilómetros por ambas carreteras hasta enlazar de nuevo con la Autovía de las Rías Baixas a la altura de A Cañiza. La situación tiene un coste mucho más caro para las empresas que utilizan estas vías para mover sus mercancías entre el eje atlántico y el interior de Galicia y el resto de España. Ante este escenario, la Confederación de Empresarios de Galicia reclamó este lunes al ejecutivo que se rehabilite para su reapertura al tráfico a la mayor brevedad posible y con todas las garantías de seguridad el túnel de Folgoso para paliar el impacto económico y social que está provocando este cierre al sur de Galicia. «Resulta intolerable que después de permanecer cerrado desde el 25 de enero, el Gobierno anuncie que la reapertura del túnel todavía se demorará hasta mayo. Es una pérdida de tiempo y de dinero para los usuarios particulares y para las empresas. Contribuye además a perjudicar todavía más la ya de por sí deteriorada competitivad de las empresas gallegas», explican.

El desvío de tráfico incrementa en torno a media hora más el viaje y no hay otra alternativa existente, toda vez que la línea férrea del Miño no es competitiva para los usuarios particulares ni, mucho menos, para las empresas. «Es la arteria de comunicación que vertebra todo su territorio desde Vigo hasta la meseta», aseguran desde la patronal gallega.

Baches en la alternativa

Una vez que los conductores particulares y los camioneros abandonan la A-52, en las inmediaciones del túnel de Folgoso, lo que se encuentran es una carretera en un pésimo estado. Los baches son frecuentes, así como la señalización que recorta alguno de los carriles de aceleración que permite los adelantamientos. Esta situación hace que la CEG también reclame al Gobierno la mejora integral de las carreteras N-120 y N-559.