«Dibujar era la manera de recordar del Padre Sarmiento»

María Doallo Freire
María doallo OURENSE

OURENSE

Santi M. Amil

El historiador Justo Carnicero investigó el cuaderno de ilustraciones del religioso, Peza do Mes del Arqueolóxico

20 mar 2021 . Actualizado a las 21:30 h.

Un cuaderno con dibujos inéditos realizados por el Padre Sarmiento entre los años 1725 y 1755 es la Peza do Mes de marzo del Museo Arqueolóxico Provincial de Ourense. El encargado de investigar las ilustraciones ha sido el historiador Justo Carnicero Méndez-Aguirre, que comenzó su meticuloso trabajo en septiembre, y para quien el hallazgo es algo «único porque corrobora las visitas del benedictino a Ourense y a Galicia».

-Pero el cuaderno ya estaba en el archivo del Arqueolóxico...

-Sí, todo apunta a que desde comienzos del siglo XX, cuando los monasterios de la provincia quedaron vacíos y se van recogiendo los documentos. Aunque mi hipótesis es que procedía del de Celanova ya que allí estuvo un religioso que convivió con el Padre Sarmiento en Madrid hasta que este falleció y se encargó de organizar sus pertenencias.

-¿Cuál era la vinculación de Sarmiento con Galicia?

-Uno de sus hermanos vivía en Pontevedra, donde también residió su madre, y otro era jesuita en Santiago. En el cuaderno aparecen dibujados decenas de lugares, de paisajes y de piezas concretas de distintos puntos de Galicia, entre los que está la iglesia de Santo Domingo de Ribadavia, la planta del monasterio de San Pedro de Rocas o partes de la Catedral de Ourense. Sabemos que los pintaba a mano e in situ porque todos esos sitios aparecen mencionados en sus diarios, lo que demuestra que estuvo en ellos.

-Dice que sus dibujos eran las fotografías de hoy en día.

-Tal cual, era su manera de dejar constancia que había estado en esos sitios y de recordarlos luego. En esta colección hay dos tipos de dibujos, unos ya terminados, preciosos, a tinta y a plumilla, y otros que son algo así como borradores, que realiza a lápiz y en los que anota incluso inscripciones romanas. El Padre Sarmiento lo preguntaba todo por donde pasaba y luego tomaba sus notas para enriquecerse de ese conocimiento. Y además tenía grandes dotes de dibujante, cosa que heredó de su padre, que era maestro en arquitectura.