Una muestra recupera en Ourense personajes del entroido desaparecidos hace más de cien años

María Doallo Freire
María Doallo OURENSE

OURENSE

Miguel Villar

La exposición incluye un centenar de piezas, entre personajes, trajes y máscaras

18 mar 2021 . Actualizado a las 05:00 h.

Os nosos entroidos es el título de la exposición que acaba de inaugurarse en la Sala Valente de la capital ourensana. Los organizadores han conseguido reunir más de cien figuras protagonistas del carnaval en distintos puntos de la provincia de Ourense. Máscaras, personajes, trajes y adornos típicos de aldeas situadas en cuarenta municipios diferentes. «Se trata de la mayor exposición y la más completa que se haya hecho nunca sobre el entroido», dijo el alcalde de la ciudad de As Burgas, Gonzalo Pérez Jácome, durante la presentación de la colección. En ella ha trabajado durante los últimos diez años, Francisco González, promotor de la muestra. «Es un tema que siempre me ha fascinado. El entroido, además de belleza y tradición, lleva implícita parte de la historia y de la cultura de cada localidad», admitió.

Son más de cincuenta las aldeas que están representadas con su traje o personaje típico y por todas ellas pasó González para documentarse, acompañado de las personas que le han ayudado a recuperar todo este material, Lino Montero, Natalia Álvarez y Denís Justo. «O noso obxectivo era pór en valor o entroido recuperando todos os da provincia», apuntó Montero. El trabajo fue duro ya que en muchos de esos pueblos —una veintena de ellos— ya no se celebra el carnaval y la recuperación de sus trajes o personajes típicos, algunos desaparecidos desde hace más de cien años, se hizo a través de documentación gráfica y de los recuerdos de los propios vecinos. Esto es lo que ocurrió con la madama y el galán de Baltar o con el murriero de A Teixeira. «En algunos casos no teníamos ningún tipo de referencia visual ni fotografías, ni tampoco el testimonio de ningún vecino que lo hubiese vivido, por lo que tuvimos que recrearlos a través de la constancia escrita que quedaba de ellos», rememoró González. Un ejemplo es la botarga, un personaje de Ribadavia que han reconstruido gracias a la descripción que el que fuera presidente de la Real Academia Galega, Eladio Rodríguez, dejó escrita en el diccionario. La vella típica de la aldea de San Miguel de Berredo, en A Bola, se la fueron describiendo los vecinos según sus recuerdos hasta conseguir recrearla.

Además de estos trajes, personajes y máscaras rehechas en la actualidad, la muestra cuenta con piezas que son auténticas reliquias en las casas de los ourensanos que las han prestado para esta ocasión. Hay dos chaquetillas de felos de Maceda con más de un siglo de antigüedad. Y la joya de la corona es una máscara de un cigarrón típico de la localidad de Espiño, en Oímbra, que es de hace 120 años. «Sabemos que la hizo un artesano de la zona de Nocedo, en Monterrei», explicó Francisco González.

En la exposición, que podrá visitarse hasta mayo en la Sala Valente, no faltan el traje de peliqueiro de Laza —incluye otros cuatro personajes de la zona—, ni las máscaras de cigarrón de Verín, ni la reproducción de la pantalla de Xinzo. La mayoría van acompañados de fotografías que documentan su origen y también hay escritos históricos.

«Este es un primer paso, del que estamos tremendamente felices, pero el año que viene nos gustaría recuperar también las liras y las comparsas propias del entroido de las villas, en las que no estaba permitido taparse la cara con máscaras», terminó el impulsor de la colección en la apertura de la muestra, organizada por el Concello de Ourense.